29/6/08

¿Los dioses van al médico?

-Doctor, doctor...
-Diga usted.
-Mire, me falta un brazo, me ha desaparecido de la noche a la mañana. ¡¿Qué hago yo con seis brazos?! ¡Seré el hazmereir!
-No se preocupe, tranquilícese. Veamos, ¿cuánto tiempo hace que no hace ejercicio?
-Bastante, doctor.
-Ése es el problema, tiene usted crisis de fe.
-Y, ¿qué puedo hacer?
-Mire, de momento se me va a la farmacia y consigue un mesías chiflado para subirles la moral y luego puede buscarse un colega y organizar alguna cruzada.
-¿Cree que con eso mejoraré?
-Se lo garantizo, volverá a tener su brazo y algunos extra además, con bonitas armas de plata con diamantes.
-Gracias, doctor.
-A usted. ¡Siguiente!

27/6/08

Foro palomas mutantes

Pues sí, hijos míos, queridos lectores del blog y demás lo que todo el mundo se temía ha ocurrido... ¡Kha ha creado un foro! ¡Sálvese quien pueda de las oleadas de spam que derivarán de eso! En fin el foro va de la misma temática que el blog éste: poner lo primero que se te venga a la cabeza. Así sin más os dejo el enlace y que se meta quien quiera. Con diox.

Estudio del idioma cani en su hábitat natural

Advertencia: las terribles barbaridades lingüísticas que van a presenciar son completamente reales y pueden herir su sensibilidad. Si es usted cardíaco pruebe a leer esto.

Bien, antes que nada unas foticos pa' meternos en ambiente.

Horrible, lo sé. Última oportunidad de dejar de leer... ...... ......... ¡Demasiado tarde! A continuación algunos ejemplos:

ola wapa k pasa? ave ji te pasa x mi fixa y me dejas tu msn no?? enga aio wapa bss

Lo que podría decirse cani standard con cosas reseñables como "ji" y "aio".

aBe Ji t Deha eR mSn xoxeLeei puSheLamo ke nO bea ji maGuRRoo bSit0h xuLa

Cani estilo mayúscula-minúscula. En éste creemos necesario incluir traducción: "A ver si te dejas el messenger xoxeLeei puSheLamo [TRANSLATION FAILED] que no veas si me aburro. Besitos, chula".

UO LA JESSI COMO A ENTRAO,1 COSITA ASIN KERIA MI MARE PA MI JAJAJA,WENO WAPA K MAS ENCANTAO,AVER SI T PASA POR MI FIXA I M DEA ARGO ,ENGAA NO VEMOS

Sospechamos que esto pueda ser una lengua pidgin entre cani y HOYGAN. Destáquese el "argo" y el "no vemos".

niñaaa de donde eres preciosidad aber si me coje serkitaa jajaj besotess morenasaa

Destáquense faltas menores como "aber", "coje" o "serkitaa".

ola wpaisumaa de onde eres??? me das tu msn y ablams¿? un besiko

Vocabulario de una forma dialectal del cani: "wpaisumaa" presumiblemente significa "puta"

wapa po na k er euna ninias muy lindah prexiosa ect...De donde eree kaxo bonbom???

Resaltable el artículo indefinido "euna" el uso de la -h en "lindah" y "bonbom".

caxo d pivonazo t asia d to niniaa

No comments...

enwertao ke va to jinxo x la via abe o no perra con to la cara de un kriter no vee

Dialecto especialmente alejado del castellano la traducción viene siendo: "Atontado que va todo jinxo [TRANSLATION FAILED] por la vida a ver o no perra con la cara de un kriter [TRNSLATION FAILED] no ves" o vete tú a saber...

Ay MiArMa MxA aSiA uIh UiH mA pUeTo KoLoRa xDxD tU tA bIeN sStA mU bIeN xUrItAh Te DeJaRiA pUnTeLe Lo K pAxA k Se MaKaBaO lO sEnTo D vErD xUlOh KuAnD nGa X tE dOy To Lo K jE pUeA nGa XaUu!!!BxElEsS...uApO

Simplemente: ¡JUAS!

EnnGaa IOo Toii AsQii ToR dIIaaaH¡¡xUMenDo

Si estás aquí todo el día aprende ortografía, por diox, hija de mi vida...

IoO d loSs MaRrOnee Y LaSs OxOSIeNtaS pOS misS paRs iJikOo¡¡T0MAh ShU_oRfIta_MoReNA@ XumeNdOsS Laa PreMah

[TRANSLATION FAILED] No podemos comprender cómo escriben en mayus-minus. Recientes estudios apuntan a que las mutaciones genéticas les afectan al sistema nervioso produciéndoles tics.

Y aquí se acaba, disculpas por las retinas heridas.

Fuente: www.todocanis.com

El retorno de las os con barras

  • ~o~ = Breakdance.
  • ^o^
  • _|^ = Haciendo la grulla.
  • |||o||| = Cruzando un paso de peatones.
  • = Manos a la cintura.
  • ♥\o--o@/♥ = Con la novia.
  • >o/_ = Un pajarito.
  • ^>o/_^^ = Un patito.
  • 8o8 = Con dos relojes de arena.
  • Oº = Cuatro.
  • \ô/ = Con sombrero.
  • \o☂ = En un día de lluvia.
  • o// = Haciendo muñecos de nieve.
  • o-)- = Tirando con arco.
  • o//✝ = Rezando.
  • \o<~ = Metiéndose un peta.
  • ºoºoºoº = Multitud.
  • *o* = Animadora.
  • \ɵ/ = Bipolar.
  • \o*/ = Teniendo una idea.
  • \\o~= Sacando la lengua.
  • \õ/ = Con flequillo.
  • \ô/ = Con gorro.
  • ^>o^^ = Pececito.

Lágrimas del arcángel VI

6~Combate a muerte en los bosques

Enkaión y Ghusback estaban frente a frente, estudiándose.

-¿Que te parece si peleamos al estilo orco? –preguntó Ghusback.

-¿A puño desnudo? –preguntó Enkaión y Ghusback asintió-. Me parece bien.

Dejó caer sus armas y Ghusback le imito con la cachiporra con puntas de piedra que llevaba en la mano y se lanzó contra Enkaión. Enkaión le esperó. Cuando Ghusback llego a su altura intento apresarlo entre sus brazos como en un abrazo pero Enkaión se escabulló agachándose, cosa que aprovechó Ghusback para propinarle una patada en el estomago con su pata de palo.

Enkaión salió despedido y recorrió medio metro sin tocar el suelo. Pero se levanto de un salto y volvió a encararse con el orco. Ghusback se acerco a él y le lanzó su puño izquierdo. Pero Enkaión lo esquivo moviéndose hacia el lado izquierdo del orco. Y una vez allí aprovechó para lanzar un fuerte puñetazo contra la majilla de Ghusback. Lo que provocó una sarta de gruñidos entre la tribu. Pero el orco le respondió flexionando el brazo aun estirado del puñetazo y propinando un fuerte codazo a Enkaión.

Este dio un par de pasos hacia atrás y se toco la nariz. Miro los dedos manchados de sangre y se echo a reír.

-¿Qué te pasa? –le preguntó Ghusback divertido-. ¿Has perdido el juicio de una vez por todas?

-No –respondió Enkaión sin apartar la vista de su mano-. Es que los ángeles no sangran.

-Si tú lo dices… -le dijo Ghusback encogiéndose de hombros-. ¿Ahora podemos seguir con el combate?

-Claro. Cuando quieras.

Y se abalanzó sobre el orco gritando. Llego frente a él y se lió a puñetazo limpio son su cara. El orco permanecía impasible, los golpes no parecían afectarle. Hasta que tomó a Enkaión de sus ropas, lo levantó por encima de su cabeza y lo lanzo con violencia al suelo. Se abrió un gran cráter donde cayó Enkaión. Pero el ex-arcángel volvió a levantarse lleno de rabia. Tenía una brecha en el extremo derecho de la frente y la sangre le chorreaba obligándole a mantener cerrado el ojo izquierdo. Sin embargo en el derecho brillaba una luz suicida.

Lanzó otro puñetazo que Ghusback detuvo. El orco lo levanto y le apretó contra su pecho en un abrazo mortal. Enkaión sentía sus costillas a punto de ceder. Los bellos rasgos de Enkaión se transformaban en una mueca mezcla de ira, dolor y desesperación.

Pero de pronto tuvo una inspiración y sin dudarlo un segundo propino a Ghusback una patada en sus partes nobles. Ghusback gritó y soltó Enkaión, que cayó al suelo. Una vez allí golpeó la pierna sana. De modo que el orco tuvo que intentar hacer equilibrio con su pata de palo al mismo tiempo que se agarraba las partes. De modo que el desenlace lógico fue que cayó al suelo como una montaña.

Enkaión se puso en pie, salto sobre el y le rodeó con las manos el cuello del orco. Pero fue un gesto inútil. Enkaión era fuerte pero ya no tenia la fuerza sobrehumana de un arcángel y estrangular a un orco como Ghusback es más difícil de lo que parece. Forcejearon un rato hasta que Ghusback consiguió ponerse encima. Se puso de pie y clavo su pata de palo en el muslo de Enkaión.

-¿Te gusta la sangre, angelito? –le dijo ya exasperado y respirando entrecortadamente-. Pues vas a verla a borbotones.

Enkaión gritaba por el dolor del peso del orco sobre su pierna.

En ese momento se escucho un grito de kiai a espaldas de Ghusback. Este se volvió. Y vio como Huǒ-lóng, al que tenían agarrado entre dos de los guardias mas fuertes de la tribu, se ponía boca abajo apoyado en los brazos de los orcos y estiraba las piernas a ambos lados para golpear las cabezas de sus captores. Una vez libre dio un salto con el que sobrevoló casi 3 metros y medio hasta donde se encontraba Ghusback y le dejó seco con una patada voladora.

Ghusback cayó al suelo y Huǒ-lóng aprovechó para recoger al inconsciente Enkaión. Con el sobre el hombro saltó hacia los árboles y empezó a saltar entre ellos para subir.

Cuando Enkaión recupero la consciencia se encontró sobre el hombro de Huǒ-lóng y moviéndose a toda velocidad sobre lo que parecía una especie de moqueta verde bañada por el sol.

-¿Qué ha pasado? –preguntó.

-Esas bestias casi nos matan –le respondió mientras corría-. Si no llega a ser por mi no lo contamos.

-Entonces te debo la vida.

-Mas bien estamos en paz.

-De acuerdo pero… ¿Puedo hacerte una pregunta?

-Hazla.

-¿Cómo demonios puedes correr por encima de los árboles?

26/6/08

Diario de un cani

kerio diario hoE maXo oi m e DeSpertAo i nO poIa LebanTarm d tOs loS orOs k iebaba pUstos tuBe k kitarm 3 krihtOs pa poE zali D la kaMa jajaja esPue me fUi paNka eR yoNi pa be zi ia mavia tuNEao ia eR vuGa kOn lah LagaTIjah xiNAs ezAH k le IjE jejejejje komo ZI k lo TEnIa apNiAo m DI 1 werTa x toR pueVlo kON er RegeTOn ha Toa kania i esPUE eH io ha komprm 1 meaya la bIrjen i ar pARk ah kMprl XkolAt hAR pEta erO l MU kbrn mA tanGAo maroKi der mALo :@ alUEgo pOR la tarD m fWi kn l jeSsi jajajj k ize ksta prenia xo llo ze kezO lo izE pa k la Inbit Ar ksTO x la noxe lla m fui ha la dihko a vaila ReggeTOn i m kee dorMIo nzima 1a tapia

Traducción a español standard: Querido diario: ¡Joder, macho! Hoy me he despertado y no podía levantarme de todos los oros que llevaba puestos. Tuve que quitarme tres cristos para poder salir de la cama [risas].
Después fui para casa de "Jony" para ver si me había tuneado ya el coche con las "lagartijas chinas ésas" [presumiblemente dragones luung] que le dije [risas].
Como si que lo tenía listo me di una vuelta por todo el pueblo con el reggetón a toda caña y después he ido a comprarme una medalla de la virgen y al parque a comprarle chocolate [hachis] a "Peta" pero el muy cabrón me ha engañado con marroquí del malo [enfado].
Luego por la tarde me fui con Jessi [risa] que dice que está preñada pero yo sé que eso lo dice para que la invite a costo.
Por la noche ya me fui a la disco a bailar reggetón y me quedé dormido en una tapia.

Youtube poop

Pues sí, hijos míos, un poop es un video con mucha lógica que un pirado hace cuando se aburre con trozos de Zelda, Mario y lo que le salga de los cojones. Aquí os dejo uno bueno.

24/6/08

El rey Kalarris

Existió en los viejos días un rey al que llamaban Kalarris de sobrenombres varios según la opinión que mereciera al que cuente su historia; entre ellos: "el grande", "el desalmado", "el estúpido"... Era rey belicoso, siembre hacha en mano y dispuesto a la batalla. En un día que ya nadie recuerda marchó a una playa sin nombre para entablar lucha con un enemigo olvidado. Marchaba al frente precediendo a diez mil de sus bravos.
El acero chocó y bramó largo tiempo mientras Senka cabalgaba imparable hacia el oeste y, mientras se perdía con el último fulgor ardiente tras las montañas, ocurrió. Una saeta enemiga se clavó en el costado de Kalarris y éste se desplomó, desangrándose, mientras sus hombres rodeaban su falleciente cuerpo aún enzarzados en la lucha.
Pero mientras los moribundos ojos de Kalarris se colmaban de niebla una tremenda oscuridad le iluminó. Un extraño se, negro como sangre de demonio, se hallaba sobre él. Le preguntó quién era y qué buscaba de un rey moribundo. Sus hombres, al verle hablar solo, creyeron que hablaba con Dizznil, el dios-cuervo que guía a los caídos en batalla al otro mundo, pero no era así.
«Soy un rinyin», respondió el ser, «y mi propósito es salvar tu vida y darte el poder para encumbrarte como el más alto rey que jamás pisó esta tierra». Un hombre cualquiera hubiera aceptado en ese momento pero Kalarris había oído hablar de a engañosa naturaleza de los rinyin en más de una ocasión.
«¿Y no pedirás nada a cambio?», preguntó el rey. A lo que el rinyin respondió: «Sabes que nada es nunca gratis. Todos los favores de los rinyin tienen un precio». «¿Qué deseas?», insistió Kalarris. «Quiero a tu única hija, Zira. Te salvaré la vida y volverás a tu hogar donde sacarás el corazón a tu hija en mi nombre. Quemarás el resto pero entierra su corazón en un bosque de noche. Cuando cumplas estas condiciones te daré un instrumento de poder que te hará la peor pesadilla de cuantos se te opongan».
Un hombre de honor y menos egoísta hubiera preferido morir noblemente en lugar de asesinar cruelmente a su propia hija sin embargo Kalarris aceptó.
En el momento en que pronunció «acepto» su herida se cerró sin dejar cicatriz y el enemigo perdió el animo guerrero y se replegó, siendo masacrado en pocas horas.
Kalarris, tomando eso como un signo inequívoco del poder del rinyi, cabalgó hasta casi reventar su caballo hasta su palacio, donde tomó en brazos a su dormida hija de tres años y la llevó al bosque. Una vez allí le abrió el pecho con el puñal que había usado en la batalla, sacó su pequeño corazón, lo enterró profundamente e hizo una pira para incinerar su cuerpo sin vida; todo esto sin derramar una sola lágrima.
Y al darse la vuelta para volver a la ciudad notó un pero extraño en su mano izquierda y, al mirarla, vio en su dedo índice un sello de plata con intrincados adornos negros. Y, en el momento em que lo vio, una extraña voz resonó en su cabeza: «este anillo te dará el poder de una veintena de gobernantes juntos mas, si durante tres días no lo portas en tu dedo, tomaré tu alma». Y tras oír esto el rey Kalarris el desalmado continuó su camino.
Al saber su esposa de la abominación cometida por su marido se quitó la vida. Kalarris tomó otra mujer que le dio un hijo varón.
En los diecinueve años que siguieron Kalarris construyó un imperio como nunca se había visto. El sello le daba el poder de preveer los movimientos de sus enemigos y de idear la mejor estrategia tanto en el campo militar como en el económico. Pronto amasó tanto oro y tierras que todos sus enemigos acabaron postrándose a sus pies tal y como dijo el rinyin.
Un día mientras su hijo, Adlon, ya de diecinueve años, caminaba por los bosques cargando con una presa lograda tras un día de caza vio cómo una chica vestida de blanco caminaba lentamente entre los árboles.
Él la llamó y ella volvió su rostro hacia él haciéndole enamorarse profundamente. Adlon soltó la caza y corrió hacia donde estaba la chica pero ésta se ocultó tras un árbol y, al llegar Adlon, ya no estaba.
El joven príncipe recorrió toda la noche los bosques llamando a la chica a toda voz aún sin conocer su nombre mas el alba le sorprendió entre la floresta y aquella bella mujer no apareció por lugar alguno.
Adlon regresaba cada noche al lugar donde vio a aquella chica, noche tras noche, noche tras noche. Todos los días se sentaba entre los árboles y esperaba, con la mirada perdida, la aparición de su amada.
Una de esas noches mientras el sueño se apoderaba de sus ojos la vio. La vio caminando entre los árboles como la primera vez. La llamó a voces pero ella hizo caso omiso y, también como la primera vez, desapareció.
Desde esa noche cada vez se le aparecía más frecuentemente hasta que, una noche, logró tenerla frente a frente. Él la interrogó por su nombre pero ella le dijo que no tenía ninguno. Hablaron mucho rato de pie en un claro del bosque hasta que, colmado de amor, la besó. Cuando sus labios se separaron ella huyó asustada y se perdió en el bosque como las otras noches.
A la noche siguiente ella no se presentó y Adlon creyó haberla perdido mas, una noche después, ella volvió a su lado y pasaron esa noche juntos. Y ésa y la siguiente y la siguiente y la siguiente... Y, tras unos meses, decidieron casarse.
Adlon presentó a la chica sin nombre a sus padres y la boda se preparó con toda la prontura y lujos.
Unos días antes de la ceremonia la novia fue hasta Adlon y así le habló: «no quiero por regalos de boda oro, plata ni joyas». «Entonces, ¿qué ansías? Pide cualquier cosa que pueda hallarse en este mundo y yo te la daré», le respondió Adlon. «Quiero ese anillo que tu padre nunca aparta de su dedo». «Eso que me pides es imposible», dijo Adlon asustado por la sola idea. «Mi padre se percataría enseguida de la falta.» Ella le cogió la mano, se la abrió y en ella le puso algo frío. «Toma», le dijo. «Es una réplica exacta del anillo hecha por un joyero. Tu padre nunca notará la diferencia. Por favor, tráeme ese anillo». Y viendo Adlon su mirada no pudo resistirse a sus encantos.
Esa noche, Adlon, cegado por el amor, emborrachó a su padre y cambió su anillo por la réplica y llevando el auténtico la mañana siguiente a su amada que se regocijó increiblemente.
A los tres días de estos acontecimientos se celebró la boda y, cuando los novios llegaron frente al altar, el rey Kalarris se levantó de su asiento preferencial que ocupaba agarrándose el costado, donde se le había abierto una herida y cayó al suelo. Y, mientras agonizaba en el suelo, apareció el rinyin que rodeó con sus sombras el cuerpo del rey y desapareció llevándolo con él.
En ese momento la gente empezó a huir del templo y Adlon volvió la cara hacia la chica y gritó. La que antes había sido una hermosa mujer perdía ahora la piel a tiras dejando a la vista carne y hueso y en su vestido había aparecido una gran mancha de sangre fruto de la terrible herida que había en su pecho.
«Soy tu mediohermana, Zira, cuyo corazón reposa bajo donde te entregué mi primer beso», le dijo ella con voz gutural. «Ya está cumplida mi venganza. Ven conmigo, amor, seámos por siempre uno».
Y antes de que Adlon pudiera reaccionar le rodeó con sus brazos sin vida y ambos se convirtieron en polvo poco a poco.

23/6/08

Ojitos, el semental por excelencia


En efecto, nuestro querido amigo ojitos. Esa linda cabecita con dos ojitos como dos ventanas y unos puñitos tan monos que uno se lo comía a boca'os.
Posiblemente nació en algún sitio en algún día pero poco sabemos de él hasta 1940, fecha en la que se afilió al partido nazi.


Luchó en la segunda guerra mundial matando enemigos a diabetes pero viendo el poco futuro que llevaban los nazis se vistió de ruso, se afilió al partido comunista y se escondió en la U.R.S.S. .


No se sabe nada de él desde la caída del muro de Berlín en la que participó abrasando con un lanzallamas a la gente.


En esta foto se le ve cagando un día cualquiera.


Ojitos es Dios, ¿sorprendidos?


Esta es la novia de Ojitos, Ojicute, se quieren mucho y son muy felices. Desconocemos cómo practican el coito siendo dos cabecitas muy monas con dos puñitos pero presumiblemente practican mucho el fisting.

Citas celebres de Ojitos:
  • "¡Sangrad, comunistas!"
  • "¡Glorria a la grran madrre Rrusia!"
  • "Ojitos es muy mono."
  • "Ojitos es bueno; no le matéis."
  • "Ojitos dice: "sed monos"."

Lo que sale con una o y unas barras

  • o/ = levantando una mano.
  • \o = levantando la otra mano.
  • \o/ = levantando ambas manos.
  • º \o\ = ¡Gol! ¡Por toda la escuadra!
  • º = ¡Gol! (el portero está tomándose unas cañas)
  • \o\ = El portero vuelve borracho y salta aunque haya acabado el partido.
  • \o/ /o\ \o/ = Gimnasia.
  • \o) (o/ \o) = Baile ondulante especial.
  • {o} = Oliéndose los sobacos.
  • vov = Encogiéndose de hombros.
  • dob = Saltando en paracaídas.
  • \o? = Rascándose la cabeza.
  • sos = Bailando al estilo egipcio.
  • \oi = Llevando una vela.
  • 5o/ = Con una mano en la cintura.
  • lol = Partiéndose el culo.
  • co/ = Llamando por teléfono.
  • \@o/ = Con una flor en la cabeza.
  • .o. -o- \o/ -o- .o. = La ola.
  • _ō-< = Cayendo al suelo.
  • \ou = Haciendo el corte de manga.
  • \oP = Cazando mariposas.
  • ¬o/ = Apuntando con una pistola.
  • to/ = Levantando pesas.
  • 6o = Haciendo músculo.
  • ToT = Levantando más pesas.
  • 6o9 = Haciendo más músculo.
  • \o7 = Haciéndose la chula.
  • \o) ♪♫ = Cantando.
  • 5oJ = De camarero.
  • OoO = Llevando dos sandías.
  • %o% = Tocando las castañuelas ¡arsa!.
  • ^/o^^ = Nadando.
  • ^o^ = Visto desde arriba.
  • \ø/ = Con un clavo atravesándole la cabeza.
Y el baile final:

.o. -o- \o/ \o\ /o/ \o\ /o/ \o/ -o- .o. -o- \o/ (o/ \o) (o/ \o) \o/ \o- -o/ \o- -o/ \o/ -o- .o.

21/6/08

Mi latido es tu latido

No, éste no lo he escrito yo, me lo han escrito a mí pero, a grandes rasgos, viene siendo lo mismo. Gracias, amor.

Mi latido es tu latido
Y ya no es mío
Nunca más
Mi latido es tu latido
Dos corazones
Un mismo compás
Contigo amor mío
Solo quiero fundir
Todos mis sentidos
Y oír tu corazón latir
Contigo amor mío
Siempre quiero vivir
Quiero quererte siempre
Y siempre verte reír
Que tu risa es mi mundo
Que mi mundo no es sin ti
Que te amo tanto mi vida
Que sin ti no se vivir
Que tus ojos son mi cielo
Un cielo si quieren abrir
Pues con tus ojos veo
Que mi vida solo es por ti
Y al final de mis recuerdos
Quiero contigo morir
Ir juntos a la otra vida
Y juntos ser siempre así

20/6/08

Jesucristo motorizado

En efecto, éste es el nuevo dios de Kha. Jesucristo mitad humano mitad tanque armado con una cruz y repartiendo hostias como panes. ¿A que el cristianismo mola?
No hace falta ir a misa ni memeces de esas sólo matar infieles y paganos a porrillo y rezar el Jesucristo Motorizado Nuestro:

Jesucristo motorizado nuestro que estás sacando tripas.
santificado sea tu lanzagranadas;
vengan a nosotros tus balas;
hágase tu matanza en la arena como en el hielo.
Danos hoy nuestras hostias como panes de cada día;
perdona nuestras caras
como nosotros matamos a los que te ofenden;
y no nos dejes caer en el pacifismo, mas líbranos del nápalm.
¡Joder!

Ah y por supuesto nunca olvidarnos de los 10 mandamientos:

  • Amarás la matanza sobre todas las cosas.
  • No tomarás el lanzagranadas de Dios en vano.
  • Masacrarás las fiestas.
  • Matarás a tu padre y a tu madre.
  • ¡Matarás! ¡Matarás! ¡Y volverás a matar!
  • Comete actos impuros, leche.
  • Roba.
  • Miente y no te preocupes por ese punto rojo de tu frente.
  • Los pensamientos impuros molan y el que diga lo contrario será ejecutado de una forma tan horrible y asquerosa que vuestra mente mortal no la podría comprender.
  • No codiciarás los bienes ajenos porque todos los bienes pertenecen a Jesucristo Motorizado al igual que las bienas para untar de manteca en la merienda.
Pues en esto consiste básicamente. Si queréis uniros poneos en contacto conmigo y os paso el número de cuenta donde tenéis que ingresar el money.

Lágrimas del arcángel V

5~Pasos accidentados hacia Keara

Enkaión y Huǒ-lóng observaban desde fuera de las murallas de Nephon la gran llanura de Ianguin. Un mar verde que se extendía desde las montañas hasta perderse en el horizonte.
-¿Hacia donde nos dirigimos, maestro Enkaión? –preguntó Huǒ-lóng mientras comenzaban a andar.
-Uno: te he dicho mil veces que no me llames maestro. Dos: Vamos a Keara, allí tomare un barco y nos separaremos para siempre.
-Como gustes, maestro Enkaión.
-¿De donde eres Huǒ-lóng? –le preguntó Enkaión mientras seguían caminando.
-De una tierra al otro extremo del mundo –le respondió-. Los hombres del oeste la conocen como Kan-Nad.
-Cierto, las tierras del Khan. Viaje allí hace tiempo.
-¿Y conseguiste volver con vida? –le preguntó Huǒ-lóng extrañado-. Se tardan tres meses en atravesar los tortuosos caminos a través de todo un continente. Por no decir que en Kan-Nad te matarían nada más verte por ser un demonio extranjero.
-Sigo vivo ¿No? Como lo consiguiera no tiene importancia.
-Por supuesto, maestro.
-Estas empezando a tocarme las narices con tanto maestro –le reprendió Enkaión enfadado-. Yo no soy tu maestro y tú no eres mi discípulo. Solo eres el tipo que me sigue.
-Como gustéis, maestro.
Enkaión suspiro agobiado. Y siguió caminando.
Pasado un rato llegaron frente a un bosque que se alzaba rompiendo la plana monotonía del Ianguin.
-¿Qué hacemos, maestro Enkaión? –preguntó Huǒ-lóng mirando a las altas copas de los árboles-. ¿Lo rodeamos o lo atravesamos?
-Si lo atravesamos podría convertirse en nuestra tumba –explicó Enkaión-. Y si lo rodeamos perderemos tiempo.
-¿Entonces?
-Atravesémoslo, no creo que un par de bichos puedan con nosotros.
Entraron por la senda que se internaba en el bosque. Los árboles se cerraban a sus lados como paredes. De repente ambos se detuvieron y se pusieron en guardia.
-¿Tú también lo has oído?
-Si, maestro.
Tres grandes figuras salieron de entre los árboles. Median dos metros pero parecía menos porque caminaban encorvadas. Grandes colmillos sobresalían de sus bocas, tenían músculos como sandías y apenas unos mechones de pelo.
-¿Qué son estos seres? -preguntó Huǒ-lóng desde una posición con una mano ante el rostro y la otra estirada.
-Orcos –respondió Enkaión que ya había sacado las armas.
Cada uno de los orcos tenía una gran hacha de guerra en las manos. Les habían rodeado colocándose dos a un lado del camino y otro que parecía más fuerte en el otro.
-¿Nos los repartimos? –preguntó Enkaión.
-Como gustes, maestro Enkaión.
-Bien. Entonces ocúpate tu de ese gordo que esta solo. Yo voy a por los otros dos.
-Eso esta hecho, maestro.
Enkaión se lanzó con las armas en alto contra los dos mientras Huǒ-lóng se acercaba andando hacia el suyo con las manos dentro de las mangas de su túnica.
Los dos orcos le sacaban unos centímetros a Enkaión. Se lanzaron contra el con las hachas en alto. Enkaión esquivo al primero que quedo con su hacha clavada en el suelo. Después se agacho y clavo su espada en el paladar del segundo.
Mientras tanto Huǒ-lóng ya había llegado junto al orco que le miraba con curiosidad. Cuando estuvo frente a él le hizo una reverencia. Cuando volvió a levantarse el orco le lanzo un tajo horizontal con su hacha a fin de cortarle la cabeza. Pero Huǒ-lóng lo esquivo torciendo la columna hacia atrás de tal forma que el hacha pasó por delante de su cara. El orco se enfado al ver de fallar su golpe y le lanzó otro vertical que su contrincante esquivo con una gracilidad sobrehumana, colocándose justo en el flanco del orco. Este le lanzó un puñetazo mientras intentaba sacar su hacha del suelo.
Mientras tanto Enkaión tenia un par de problemas con su adversario, El orco le lanzaba hachazos que el detenía con su propia hacha pero cuando intentada atacar el orco detenía su espada con su escudo de madera.
-Eres bueno, chavalote –le dijo Enkaión-. Pero no lo suficiente.
Lanzó su hacha al aire y el orco la miro. Ese segundo de distracción fue suficiente para que la espada de Enkaión le atravesara el pecho.
-Nunca apartes los ojos del enemigo –dijo Enkaión al cadáver y cogió su hacha al vuelo-. Pero supongo que esta lección ya no te servirá de nada.
Volviendo con Huǒ-lóng el orco le lanzo un golpe con su descomunal puño. Huǒ-lóng se sacó las manos de la mangas y paro el puñetazo con una sola mano y se lo agarro. El orco desconcertado sacó su hacha y volvió a intentar de golpear a Huǒ-lóng. Pero cuando se vino a dar cuenta Huǒ-lóng había saltado apoyándose en su puño y un pie se acercaba directamente a su rostro. Cayó al suelo aun con vida y con su hacha a varios metros de el. Cuando intento volver a ponerse de pie tres dagas voladoras se clavaron en su pecho. Escupió un poco de sangre y volvió a caer pero esta vez no se levantó.
Los dos volvieron a reunirse en el centro del camino.
-Ha sido una lucha interesante -opinó Huǒ-lóng.
-Tampoco ha sido para tanto –le replicó Enkaión-. Apenas nos han durado cinco minutos.
-Pues hoy es tu día de suerte –le dijo Huǒ-lóng-. Con todos esos seguro que tardamos unas cuantas horas.
Enkaión miro en la dirección que le señalaba y vio a al menos veinte orcos en mitad del camino. Miro en la otra dirección y había otros tantos.
-¡Maldición! Creo que estoy perdiendo facultades.
-Sin duda lo de tus alitas te esta afectando –dijo una áspera y grave voz de entre los orcos.
-¿Los orcos saben hablar imperial? –preguntó Huǒ-lóng.
-En este bosque solo conozco a uno que pueda… pero creo que le maté –respondió Enkaión.
-No, no lo hiciste. Aunque casi lo logras.
Un orco de mayor estatura que los demás, salio de entre uno de los grupos. Tenía muchas mas cicatrices, le faltaba un trozo del colmillo izquierdo y lo que más llamaba la atención era la pata de palo que le comenzaba por encima de la rodilla. Además en sus ojos podía verse un brillo de inteligencia.
-Vaya, Ghusback. No me imagine que fueras tan duro –le dejó Enkaión sonriendo-. Pensaba que si la hemorragia no te mataba lo acabaría haciendo alguno de tus compañeros.
-Un poco de sangre no mata a un orco de mi tamaño. En cuanto a mis compañeros un par lo intentaron, tuve que comérmelos.
-Me lo imagino –le respondió Enkaión sonriendo-. Bueno pues si les dices a tus matones que se aparten podremos irnos y no tendré que cortarte la otra pierna también.
-No me hagas reír –le dijo Ghusback-. Somos cincuenta y cuatro contra dos.
-Olvidas que soy un arcángel.
-Crees que las noticias no llegan a estos bosques. Sabemos que hace ya tres meses que renunciaste.
-Estas intentando confundirme. Caí ayer mismo.
-Pues entonces habrá sido una larga caída.
-Un momento –interrumpió Huǒ-lóng-. ¿Tú eres el ángel Enkaión, maestro?
-Hasta hace poco lo era –respondió Enkaión-. Bueno ¿Y que quieres de nosotros, Ghusback?
-Pues venganza hacía el bastardo que asesino a toda mi horda y me arrebato mi pierna –le respondió Ghusback-. ¿Qué si no?
-¿Pues que tal si arreglamos esto con un uno contra uno? Tú y yo. Si yo ganó nos dejaras largarnos.
-¿Y que pasara si ganó yo?
-Que podrás hacerme lo que quieras.
-¿Y que pasa con el tipo de los ojos rajados?
-Me trae sin cuidado.
Huǒ-lóng le miro vagamente sorprendido.
-Trato hecho comencemos.
Ghusback lanzó un gruñido y los orcos formaron un círculo dejando dentro a Enkaión y Ghusback. Huǒ-lóng se quedo fuera sostenido por dos orcos. Los demás empezaron a aporrear sus escudos y corazas con sus armas. El combate iba a comenzar.

18/6/08

Mapitas

Pues sí, Kha también tiene vena cartógrafa. Aquí unos mapitas dibujados por él para el que no lo crea:
Chiquitistán, de toda la vida.Sacro y Republicano Imperio Fachocomunista Promonarquricoindependentistaanarquista de Vahistolava.
¿Quién no ha hecho uno de estos en clase para entretenerse?



Grabaciones de Rekkman

Bueno técnicamente esto sería la introducción a los relatos de la FPAN y de eso se deduce que sí, estoy lo suficientemente chalado como para publicar los relatos antes que la introducción. En fin, esperemos que haya muchos más relatos de la FPAN que está interesante la cosa.

Probando... Bien. Erm... Mi nombre es Ralyk Rekkman ID:27438233-NKV, teniente coronel de las fuerzas de asalto especiales de la FPAN al mando de la decimotercera compañía de operaciones especiales destinada a Marsella; de la que sólo quedo yo.
Tengo veintisiete años y vivo en un infierno helado. Estamos a día tres de noviembre del año once de la FPAN -2072 del calendario gregoriano- y son las 1537 horas según el reloj global de la FPAN.
Ya hace once años del horror que arrasó -y arrasa- nuestro mundo. El veinticinco de diciembre de 2061 -fecha 0 en el calendario de la FPAN- el régimen dictatorial del Reino Unido gobernado por William Woods y apoyado por el profesor Kintosh lanzó tres ráfagas de misiles contra la atmósfera que dispersaron parte del efecto invernadero bajando varios grados la temperatura de la superficie terrestre.
Pero eso no fue lo peor... El espíritu navideño, esa maligna fuerza de energía, había estado esperando esto desde hacía siglos y se lanzó sobre el mundo con sus legiones de malignos seres.
La ONU, encabezada por la República Federal Europea, creó una fuerza de bloque para frenar al espíritu navideño. El fracaso fue estrepitoso, millones de militares y civiles fueron masacrados y todo lo que no se encontraba entre los trópicos fue arrasado.
Las fuerzas militares supervivientes se reunieron en la República Centroafricana y decidieron unirse para presentar batalla al espíritu navideño e imponer un nuevo orden mundial ante la desaparición de toda forma de gobierno anterior; así nacieron las Fuerzas Paramilitares Anti Navidad, conocidas como "la FPAN".
Pasados unos tres años del horror el espíritu navideño dejó de avanzar y se asentó lo que la FPAN aprovechó para lanzar ofensivas relámpago desde África y Centroamérica e instalar bases en Europa occidental, el sur de Asia, el norte de Sudamérica, la costa occidental de américa del norte y gran parte de la cuenca mediterránea.
Actualmente la FPAN lleva a cabo una guerra de guerrillas ya que, de momento, seguimos en desventaja.
Sin embargo el enemigo no tardará en caer gracias al empuje de los leales hombres de la FPAN y sus ansias de liberar su planeta del engendro invasor... O eso nos dicen.
Yo, ahora mismo, sólo sé que estoy solo en este búnker. Sólo yo y mi AK47... La pregunta es: ¿por cuánto tiempo?

17/6/08

El camello talibán

Cojonuda canción donde las haya, mi favorita.

Fobias de ayer y hoy

Pues sí, queridos amigos, fobias. Esas cosas que dan miedito y que siempre hay algún rarito que las tiene. Yo, como humilde webblogger y crá autodeclarado os traigo unas cuantas de propia cosecha. Pero antes un poco de mates: poco haloperidol + etimología =
  • Ubicafobia: Miedo a estar en cualquier parte.
  • Neumofobia: Miedo a respirar.
  • Tetrapiropapilofobia: Miedo a ver cuatro mariposas ardiendo.
  • Odorocromofobia: Miedo a oler los colores.
  • Claustroparathurofobia: Miedo a las ventanas cerradas.
  • Fagocinofobia: Miedo a la comida para perros.
  • Ornitorrincoefebomonstroxenohomohectogenofobia: Miedo a los ornitorrincos jóvenes monstruosos extranjeros homosexuales con cien esposas.
  • Homoentomofilofobia: Miedo a mantener relaciones homosexuales con insectos.
  • Odontofonofobia: Miedo a que tus dientes emitan sonidos fuertes.
  • Amataamaxoherpetofobia: Miedo a conducir un vehículo hecho de polvo mientras una iguana mutante te apunta con una ballesta.
  • Monstrocolumbidaefagofobia: Miedo a ser devorado por una paloma gigante.
  • Autohemofobia: Miedo a tu propia sangre (común en emos).
  • Aviomonstropenifobia: Miedo a volar en un pene gigante.
  • Fonocoulrofobia: Miedo a escuchar payasos.
  • Emetomusoparaskavedekatriafobia: Miedo a vomitar ratones un viernes 13.
  • Tritripanofobia: Miedo a los tenedores.

16/6/08

¡¿Qué puedo darte?!

¿Qué puedo darte, Mi Amor?
Humilde poeta soy
no tengo ni oro ni joyas.
Mi oro son sólo las letras
que son los eslabones de
bellas palabras y versos
que por ti con esmero uno
para así confeccionarte
un poema como un collar
engarzado con rubíes
de mi rugiente pasión
y con las níveas perlas
de mi más sincero amor.
Y si no fuera bastante
bajaría del cielo las
estrellas para hacerte una
corona con la luna de
orbe brillante sobre ella.
Y yo la usaría para
coronarte reina de mi
tierra y mi cielo y mi casa
y mi cuerpo y de mis manos
y mis ojos y mis labios.
Dime lo qué ansias de mí
ya sea el mundo o el sol
y yo lo pondré a tus pies
y a ti sólo pediré
un beso y una sonrisa
ya que únicamente quiero
hacerte siempre feliz y
no volverte a ver llorar.

Lágrimas del arcángel IV

4~Nuevos conocidos

Poco a poco Enkaión fue regresando a la conciencia se sentía dolorido y mojado. Abrió los ojos con esfuerzo y se encontró en el suelo de un callejón lleno de charcos. Hizo un esfuerzo más y consiguió colocarse de rodillas.

-¿Dónde demonios estoy? –se pregunto con la cabeza baja y agarrándose un brazo.

Se puso de pie con precario equilibrio y se toco la espalda. Las alas ya no estaban en su lugar solo sus armas. Las saco y las miro.

-Me lo tomare como un finiquito –dijo mirándolas y las volvió a guardar.

Ando semi cojeando hasta salir del callejón hasta una calle abarrotada de humanos. Era una gran ciudad. Estuvo un poco desconcertado un momento. Pero luego paro a un humano, era calvo y parecía rondar los cuarenta.

-Disculpe. ¿Cuál es esta ciudad? –preguntó Enkaión a sabiendas de que hacía el ridículo.

El hombre lo miro por un momento de arriba abajo. A lo mejor fue porque era un buen hombre o por las armas de la espalda de Enkaión pero le respondió:

-Estamos en Nephon, amigo. La capital de las provincias del este.

-¿Nephon? ¿En el imperio keario? ¿Al pie de las montañas sin retorno?

-Si señor. De toda la vida.

-Gracias, amigo.

Y el hombre se fue a seguir con sus quehaceres.

Enkaión se apoyo en una pared y empezó a divagar:

< ¡Estoy en Nephon! ¡Maldita sea! Ahora medio continente y un mar me separan de Selindil. He caído demasiado lejos.>

El estomago le gruñó y el dolor le obligo a sentarse apoyado en una pared.

-¿Qué es esta sensación? –dijo mientras se tocaba el estomago con una mano.

-¿Tienes hambre jovencito? –le dijo una voz anciana desde su lado.

Enkaión le miro. Era bastante viejo pero sería difícil adivinar su edad, llevaba ropas marrones que le cubrían todo el cuerpo menos la cara y las manos en las que tenía varias manchas de la edad, además se sostenía con un bastón.

-¿Por qué quieres saberlo? –le respondió Enkaión.

-Porque si tuvieras yo podría invitarte –le explico el anciano-. Conozco una buena taberna cerca de aquí.

-Los humanos son egoístas y mentirosos por naturaleza. ¿Por qué habría de creerte?

-Porque yo también se lo que es pasar hambre –le tendió un mano para ayudarle a levantarse.

Enkaión se fió del anciano, parecía sincero. Tomo su mano y a pesar de la edad y de que Enkaión le sacara una cabeza tenia una fuerza asombrosa.

-Sígueme, joven. La taberna no queda lejos.

El anciano empezó a moverse como una sanguijuela entre la masa de gente mientras Enkaión se esforzaba por seguirlo. Unas cuantas calles mas adelante encontraron la taberna. En el cartel que había sobre la puerta podía leerse: “El nido del cuervo tuerto”.

-¿Entramos? –pregunto el viejo al tiempo que empujaba la puerta con su bastón.

Dentro el ambiente estaba muy cargado con el olor de comida, cerveza y hombres sudorosos. Y una gran nube de humo de tabaco se acumulaba en el techo. La posada ya estaba abarrotada a pesar de que solo debían de ser las 7 pasadas. Se abrieron camino hasta la barra la gente parecía apartarse al paso del anciano y miraban a Enkaión con curiosidad. Llegaron a la barra donde un hombre de musculos robustos despachaba cerveza a diestro y siniestro.

-¡Gruffich! –llamó el anciano al barman-. Ponle a mi amigo tu mejor sopa de conejo. Y más te vale que esta vez no lleve carne de gato.

Muchos de los que estaban alrededor empezaron a carcajearse.

-No te preocupes Jeoss –le respondió Gruffich riéndose también-. Hoy en día es más difícil cazar un gato que un conejo.

Puso una escudilla y una cuchara ante Enkaión y mando a una de las camareras a llenarse con el contenido de una gran olla que se calentaba en al chimenea. Cuando estuvo servido se llevó l cuchara a los labios y pronto dio cuenta de todo el caldo.

-Se nota que tenías hambre –le dijo el anciano sonriendo.

-Hacía 2000 años que no comía.

-Ja ja ja pues entonces seguro que aun te queda hambre –rió el anciano-. Gruffich ponle otro plato a mi amigo.

-En seguida –le respondió Gruffich desde el otro lado de la barra.

Le volvieron a servir y esta vez comió más despacio. Mientras lo hacía el anciano sacó su pipa y empezó a darle conversación.

-Dime, ¿Cómo te llamas?

-Me llamo… -lo pensó por unos instantes- Enkaión.

-¿Te lo pusieron por el arcángel?

-Podría decirse que sí –respondió Enkaión sonriendo- ¿Y usted como se llama?

-Por aquí me conocen como Jeoss Cräl.

-No es un nombre común.

-Tampoco lo es el tuyo –respondió el anciano sonriendo-. ¿Qué te trae por Nephon?

-Llegue por accidente.

-Comprendo. ¿Buscas a alguien? ¿Un amor tal vez?

-¿Cómo lo ha adivinado? –preguntó Enkaión sonriendo.

-Ya tengo muchos años a las espaldas, amigo Enkaión –le explico Jeoss sonriendo-. Si de verdad estas buscando a alguien no te entretengo más. Vete ya pago yo.

-Gracias, señor Jeoss –dijo Enkaión levantándose.

-No hay de que.

Y Enkaión volvió a salir a la calle abarrotada de gente. Caminó sin rumbo por las calles sin saber a donde ir. Con el estomago lleno se sentía con el orgullo suficiente como para no poder preguntar a nadie indicaciones. Estaba por lo que parecían barrios de clase baja cuando pasó junto a un callejón y oyó a varias voces de hablar:

-Estas muy lejos de tu tierra, ojos rajados.

-Vamos danos tu dinero.

Se asomo cautelosamente y vio a cuatro hombres acosando a otro un poco mas bajo y de raza oriental. El acosado permanecía callado e impasible con los brazos cruzados.

-¡¿Es que no me has oído?! –gritó uno de los hombres mientras le lanzaba un puñetazo al oriental.

Antes de que pudiera reaccionar este esquivo su ágilmente su puño, agarro su brazo y se lo giro de forma extraña hasta que se oyó el crujido de un hueso roto. El hombre quedó tirado en el suelo agarrándose el brazo.

-¡Maldito demonio! –dijo otro mientras sacaba un cuchillo-. ¡¿Qué le has hecho a mi hermano?!

Se lanzó con el cuchillo por delante pero el oriental le tomo el brazo se lo giro e hizo que se clavara su propio cuchillo.

Los dos restantes se lanzaron al mismo tiempo contra él, uno por delante y otro por detrás.

El oriental se encaró al de delante y cuando se lanzo sobre el volvió a tomarlo del brazo, se dio la vuelta y lo lanzó contra su compañero. En ese instante dio un salto y corrió varios metros por la pared hasta que estuvo a la altura de los dos hombres, saltó de la pared, les dio una patada en la cabeza a cada uno y se escucho como se partían los cuellos. Volvió a caer al suelo rodeado por los tres cadáveres y el sollozante con el brazo roto.

Entonces de una casa a sus espaldas salió un quinto hombre armado con una espada. La alzó preparado para golpear al oriental, cuando cayó al suelo y en su espalda llevaba clavada el hacha de Enkaión. Este llegó junto al hombre y recogió su arma.

-Luchas bien amigo –le dijó Enkaión mientras sacaba el hacha de la espalda del ladrón-. ¿Cual es tu nombre?

-Mi nombre es Huǒ-lóng y a partir de hoy soy tu servidor.

-¿Cómo? –preguntó Enkaión sorprendido.

-Tú me has salvado la vida. Ahora debo seguirte hasta que pueda cumplir mi deuda salvándote yo a ti.

-Me parece que no –le respondió Enkaión-. No necesito compañía.

-Mis antepasados se removerán en sus tumbas si no saldo mi deuda.

-Como quieras –le respondió Enkaión entonando los ojos-. Si quieres ser útil ayúdame a salir de la ciudad.

-Claro. Maestro.

-Y no me llames maestro. Llámame Enkaión.

-Como guste, Enkaión.

Y empezaron a caminar para salir del callejón.

15/6/08

La venganza de los plátanos bailarines

Actualmente el menda que escribe esto y uno o dos pirados más se están currando un juego superfriki digno de ser nombrado aquí. Se titula "La venganza de los plátanos bailarines". Como ya he dicho está en desarrollo pero ya hemos sacado una demo que puedes descargarte aqui. Y a continuación unas capturas del juego para que os hagáis una idea de cómo es. Ya habrá noticias cuando esté acabado.

Enemigos pavorosos.

Escenarios potitos.
Diálogos absorbentes...

¡Mira! ¡Grita!

Hala, ¡nada mejor que buena poesía regionalista para alegrar el día!

Mira al fondo de mis ojos
y dime qué ves en ellos.
¿No ves acaso el brillo
de Nuestro ardiente sol que
siempre ha bañado mi piel?
¿No ves acaso el verde
y el oro de Nuestros campos?
¿No ves acaso el frío,
el viento y el susurrar
de Nuestras viejas montañas?
Pon tus manos en mi pecho.
¿No sientes cómo late al
ritmo del viento entre olivos
y del azotado mar
que golpea Nuestras playas?
¿Notas en todo mi ser
pasión, la fuerza del sur?
¡Grita! ¡Grita, hermano mío!
¡Grita tu nombre y tu tierra!
¡Grítalo “yo soy andaluz”!

Y ahora en versión andaluza que no se diga.

Mia’r fondo’ mih z’ohoh
i dime qé beh en eyoh.

¿No beh aqazo’r briyo
Nuehtro ardiente soh qe
Siempr’a bañao mi piéh?
¿No beh aqazo’r berde
i l’oro’ Nuehtroh qampoh?
¿No beh aqazo’r frío,
er biento i’r susurra’
Nuehtrah biehah montañah?
Pon tuh manoh’n mi pexo.
¿No zienteh qómo lat’ar
ritmo’r biento’entre loh oliboh
i de l’azotao mah
qe gorpea Nuehtrah playah?
¿Notah en to mi zeh
pazión, la fuerza’r zúh?
¡Grita! ¡Grita’rmano mío!
¡Grita tu nombre i tu tierra!
¡Grítalo "yo zoi andalúh"!

13/6/08

Poesía para los buenos creyentes que llevan su fe más allá

Pues como bien indica el título esto está dedicado a los buenos católicos. ¡Ale! ¡Leyendo que es gerundio!
Noche profunda y oscura,
luce alta luna en el cielo,
miran cómplices las estrellas
curiosas y con esmero
la iglesia de aquel lugar.
Ya han dejado aquellos rezos
de romper la vieja calma,
paz y silencio del templo.
Entre gruesos y altos muros
observan con desapruebo
estatuas frías e inmóviles
desde sus pétreos puestos
cómo desviados amantes
irrumpen entrando dentro
en el sagrado recinto.
Se dan a pasión y besos
aun bebajo el portalón.
Santos, mártires y dioses
los ven a ambos de entregarse
sin temor, censura o miedo
en la casa del señor.
Y ella grita por el fiero
mordisco que como bestia él
entrega en su blanco cuello.
Las caricias y las manos
se retuercen entre cuerpos
ansiosas de ese calor.
Algarabía de cabellos,
grandes placeres prohibidos
y manos de cien mil dedos
en la casa del señor.
Con animal desenfreno

él la carga en sus brazos
y toma el altar de lecho.
Allí la deja caer
y busca con desespero
perla entre piernas oculta
y sus gritos placenteros.
Y por sobre ella se lanza
ya colmado de deseo
y con fuerza a ella la toma
y ella se desgarra por dentro.
Flor rota sobre el altar
y de sangre virginal lleno
en la casa del señor.
Impío acople en el templo
celebrando en negra noche
salvaje misa de sexo.
Los gemidos son el órgano;
ellos dos los predicadores;
por eucaristía sangre
y carne ardiente de cuerpos;
y como el único cáliz,
bello, profundo y secreto,
su vientre ya mancillado.
Sucia misa de deseo
en la casa del señor.
Y él se derrama en su pecho,
en cálida lluvia blanca
cargada de vida y fuego.
Y ya juntos en el centro
se miran y acarician y
se dan el último beso
en la casa del señor.

12/6/08

Estudio sobre la demografía de la columba giganta antropophaga

En efecto, esto es un estudio sobre la población de una especie tan querida por nosotros como la columba giganta antropophaga también conocida como paloma gigante mutante gigante devoradora de hombres común.
Los datos son preocupantes. Si observamos el siguiente gráfico:
Podemos ver como la población baja vertiginosamente al aumentar la población de su enemigo natural: el ornitorrinco volador.
Los datos del último año muestran una población bastante irregular:
Posiblemente baja la población los meses de invierno al reducirse las reservas de pescaito frito y en junio porque es el mes de más actividad de los ornitorrincos voladores.
A continuación un gráfico de la densidad de las palomas por comunidades:
Como se puede observar la palma se la llevan Andalucía -curiosamente se concentran alrededor de mi casa- y Castilla la Mancha. Mientras que los niveles más bajos se dan en el País Vasco donde se cargan a las pobres palomitas a pedrás. Los niveles medios se dan en Castilla y León, Aragón y Galicia donde existe menor población de ornitorrincos voladores. Esto se puede apreciar mejor en el siguiente mapa:
Si esto sigue así una especie tan bella como es la Paloma gigante mutante devoradora de hombres desaparecerá de nuestro país y no podremos ver imágenes tan bonitas como esta de Madrid:

Protejamos a nuestras amadas columba giganta antropophaga.

11/6/08

Lágrimas del arcángel III

3~El gran salto

Enkaión despertó en su dormitorio y se asomó por la ventana para ver la eterna primavera de la morada celestial. Respiro hondo, se vistió y salió volando por la ventana.

Aterrizó en los jardines. Entró en un bosquecillo de pinos y se sentó apoyando la espalda sobre uno. El árbol debería tener mas de 10.000 años y un tronco tan grueso que harían falta 20 hombres para abarcarlo con los brazos extendidos y era uno de los medianos.

Sacó sus armas y una piedra de amolar y empezó a afilarlas. El sonido rítmico de la piedra frotándose con el metal llenó el pequeño claro. Pero eso no le impidió oír el sonido de unas ligeras pisadas que se acercaban por detrás del árbol.

-No es necesario afilar las armas angélicas –le dijo la voz desde un lateral del árbol-. Son de hidrogeno solidó, nunca pierden el filo.

-Ya lo se Uriel –contesto Enkaión sin levantar la vista de su trabajo-, pero me relaja.

Uriel se sentó trabajosamente junto a él.

-¡Ay! Cada día tengo los huesos peor. Ser anciano es un fastidio.

-Tienes la misma edad que los demás arcángeles puros, Uriel. Pero aparentas mucho más.

-Los años no solo los llevo en el rostro. Sino también sobre las espaldas y cada día me pesan un poco más.

-¿No sientes un poco de rencor hacia ÉL por crearte así?

-No, mí querido Enkaión. ÉL en su gran sabiduría me otorgó esta forma para poder servir mejor a su gran obra. SUS acciones son misteriosas e incluso nosotros, seres de luz, no somos capaces de abarcar las futuras repercusiones de nuestros propios actos.

-No solo llevas los años cargados sobre los hombros y el rostro. Hablas como un filósofo.

-En el fondo puede que ese sea mi verdadero cometido. Meditar y dar consejo.

-¿Sabes lo de Selindil?

-Si, lo se. Todo el mundo lo sabe. Ariel lo ha proclamado a los cuatro vientos.

-¿Y que piensas?

-¿Qué te dice tu corazón?

-Que vaya con ella.

-¿Y tú piensas que vale la pena?

-¡Por ÉL. que Selindil lo merece! ¡Eso y mucho más!

-Pues solo puedo decirte que hagas aquello que te haga feliz.

Ambos permanecieron en silencio un rato largo. Ni siquiera se oía la piedra de afilar de Enkaión. Por fin Enkaión habló:

-¿Sabes donde esta Miguel?

-No, no le he visto hoy –respondio Uriel un poco sobresaltado por la pregunta repentina-. Pero lo mas probable es que este en sus aposentos o discutiendo con Chamuel en la sala de mapas.

-¿Chamuel ha vuelto?

-Si, pero por poco tiempo. Ha de partir mañana para continuar la campaña de presión sobre Lums-häd.

Enkaión se puso de pie y se sacudió el polvo de la túnica.

-Entonces me pasaré por allí –dijo mientras empezaba a andar-. Ah, y gracias por el consejo.

-De nada es mi trabajo. Pero prométeme que no harás locuras.

-Lo siento, Uriel –respondió Enkaión serio-. Pero no puedo prometerte eso.

Y se fue del claro sin mediar palabra más.

Camino hasta salir del claro, extendió sus alas y voló hasta una de las balconadas de la torre.

Entró y recorrió los ya conocidos pasillos hasta una gran puerta de madera roja. La golpeo con el puño una vez y no obtuvo respuesta, volvió a probar y el único que le contesto fue el silencio.

-¡Miguel! –llamó por tercera vez.

-Esta en la sala de mapas –le respondió otra voz.

-¡Tu!

Se volvió y se halló con la túnica y ojos azul oscuro de Jeremiel.

-¡No te acerques a mi!

-¿El gran Enkaión le tiene miedo al bueno de Jeremiel? –pregunto burlón.

-¡He dicho que te largues!

-¿Es que tiene miedo de su pasado? ¿O de su futuro?

-¡No me toques! –Enkaión sacó sus armas y las alzó contra Jeremiel-. ¡Te lo advierto! ¡No quiero otra de tus malditas visiones!

-¿Qué mal pueden hacer estos dedos pálidos y frágiles? –dijo mientras se observaba su mano abierta-. ¿Por qué el gran guerrero los teme tanto? –dijo mientras empezaba a alargar su mano para tocar a Enkaión.

Este intentó rechazarla apartándose pero Jeremiel consiguió tocarle el dorso de la mano. Ya era demasiado tarde.

Se sintió imbuido por una sensación como la producida por los alucinógenos. Su vista se fue nublando cada vez más hasta que solo quedo la oscuridad. Y en la oscuridad se abrieron los ojos azul profundo de Jeremiel y se oyó su voz:

-No temas al pasado ni al futuro porque no se pueden cambiar. Solo el presente puede hacerte daño.

De repente se encontró en un pueblo destruido. Las casas aun ardían e incluso podían oírse gemido de aquellos desdichados que todavía no habían sido pasto de las llamas.

Camino entre los restos abrasados. Cojeaba misteriosamente. Entonces una figura humana salio de una casa y gritó:

-¡Esgas! ¡Te juro que me vengare! ¡En esta vida o en la otra! ¡Sufrirás lo mismo que yo he sufrido! –cayó de rodillas y empezó a llorar.

Entonces Enkaión sufrió golpe punzante en la cabeza y se derrumbó. La oscuridad volvió a ganar terreno lenta pero inexorablemente.

Una claridad inesperada lo cegó por unos instantes. Cuando recuperó la vista se vio a si mismo a ojo de águila. Estaba al borde de un precipicio, el suelo estaba bañado de hierba verde y en sus manos sostenía… el cuerpo de Selindil. Pálida y ausente de todo resquicio de vida. Esa visión casi le hace enloquecer. Cerró los ojos con fuerza y la oscuridad volvió.

Cuando los abrió de nuevo se halló en el suelo del pasillo frente a la puerta del cuarto de Miguel. Jeremiel ya no estaba.

Se levantó como pudo sintiendo una inmensa resaca y se arrastró como pudo hasta la sala de mapas.

Miguel y Chamuel estaban de pie cada uno a un lado de una mesa redonda. Chamuel tenia el ojo derecho color perla y el izquierdo violeta claro como los colores de su túnica que llevaba bajo una coraza.

-La situación esta controlada en la puerta este –estaba diciendo Chamuel-. Creo que…

La puerta se abrió de golpe y en ella apareció la silueta de Enkaión. Entró tambaleándose y tenía cara de estar mas muerto que vivo.

Los dos ángeles se volvieron a mirarlo y Miguel exclamó.

-¡Por la gloria de ÉL! Tienes mala cara, Enkaión.

-Tuve un encuentro con Jeremiel.

-Ja ja ja ya me lo imagino –respondió Miguel.

-No, te aseguro que no te lo imaginas –le contesto Enkaión llegando junto a la mesa.

-¿Quieres una silla? –le pregunto Chamuel.

-No, estoy bien.

-Como quieras –respondió Chamuel encogiéndose de hombros.

-¿De que estabais hablando?

-De Lums-häd –le respondió Miguel.

-¿Como esta la cosa por allí?

-Mas calmada que por aquí seguro –dijo Chamuel por lo bajo.

Miguel le dio un fuerte codazo en las costillas y le puso cara de pocos amigos.

-¿Eso iba con segundas? –preguntó Enkaión con cara de curiosidad.

-Olvídalo Enkaión –le replico Miguel-. Chamuel esta cansado de las reyertas en Lums-häd. Ya no sabe lo que se dice.

-¿Tú también lo sabes no? –acuso Enkaión ignorando a Miguel y hablando a Chamuel.

-Si, Enkaión –le respondió Chamuel mientras Miguel le hacia gestos para que se callara-. Y he de decirte que no lo acepto.

Enkaión lo miró acuciante.

-¿Qué pasaría con la reputación de los servidores de ÉL si se supiera que uno de ellos flirtea con una mortal?

-No debes preocuparte por eso mi buen amigo Chamuel –le respondió Enkaión sonriendo-. Precisamente eso quería deciros: voy a renunciar a mis alas.

Los dos le miraron sorprendidos.

-¡¿Qué?! ¡No puedes hacer eso Enkaión! –le dijo Miguel enfadado.

-¿Quién va a impedírmelo? ¿Tú?

Y dicho esto corrió hacia la ventana saltando por encima de la mesa, salió por ella, extendió, sus alas y empezó a ascender.

Subió hasta la cima de la torre donde había una gran explana, alli se posó y empezó a caminar hacia el borde contrario sin molestarse en plegar sus alas. Cuando estaba a mitad del camino Miguel llegó y aterrizó cerca de él.

-¿De verdad vas a renunciar Enkaión?

-Si es la única forma de estar con Selindil, sí.

-¿Es que ya has olvidado tu pasado? Deberías estar pudriéndote como una sombra traidora. Pero ÉL te dio una segunda oportunidad.

-Yo nunca la pedí.

-¿No estas agradecido?

-¿Agradecido? ¿Agradecido por llevar esta carga el resto de la eternidad y no poder descansar en mi tumba?

Ahora Enkaión estaba junto al borde de la torre.

-¡Enkaión entra en razón!

Enkaión se rió.

-No puedo… Estoy enamorado. Y por amor uno estaría dispuesto a dar el gran salto.

Extendió brazos y alas y se dejo caer hacia atrás.

-¡Enkaión, no! –gritó Miguel pero era demasiado tarde.

Enkaión ya estaba cayendo y aunque tenía las alas extendidas no le sirvieron de nada. Un fuego abrasador rodeo su cuerpo mientras caía. Pronto atravesó las nubes. Y todos los mortales que lo vieron pensaron ver una estrella fugaz. La caída pareció durar una eternidad hasta que de pronto no sintió nada y las luces se apagaron.

10/6/08

Poesía en AAAAAAAAAAAAAAA

Para demostrar mi dominio de las lenguas perdidas de la historia voy a deleitar vuestros ojos con este bello poema original en AAAAAAAAAAAAAA:

AAAAA AA AAAAAA AA AAA AAAAA A
AAA AAA AA AAAA AA AAAAA A
AA AAA AAA A AAAAAA AA AAA AA
AAAAAAAAAAAAAAAAA A
AA AAAAA AAAAAA Kha AA AA AAAAA
AA AA AAAAAAAAAAAAA A AA
AA AAAAAA AA A AAAAAAA AA A
AA AA AAAAA A AAAA AAAAA AAAAA
AA AAAA AA AA AAA AAAA AAAAA AAAA
AA AA AAAA AA AA Kha AAAAA A AA AAAAA

La traducción viene siendo algo como:

Si tres casa son tres casas
cuatro son cuatro casas
y si en cada casa hay tres putas
son veintiocho putas
las que Kha se ha follado.
Si siete días son una semana
y cuatro semanas un mes
Kha se tira a veintiocho putas cada dia
y ya son cincuenta y seis putas
las que Kha se ha tirado.

8/6/08

Mr. Pencil II

Ya está aquí la segunda parte de la historia de Mr. Pencil. ¿Encontrará a su querida lechuga o lo devorará algún bicho por el camino?
Ya sabéis, click encima pa' verlo más grande.

7/6/08

Mr. Pencil

Seeeh, Kha también tiene su vena dibujante, y va a demostrarlo con el cómic este que hizo un día que se aburría:

Pinchad encima pa' verlo más grande (cegatos...).

6/6/08

Lágrimas del arcángel II

2~Reuniones y malos secretos

La gran morada celestial estaba formada por nueve grandes esferas colocadas al modo del árbol de la vida. La esfera de los arcángeles estaba en la línea izquierda abajo del todo. Enkaión y Miguel aterrizaron en los jardines.

La esfera estaba rodeada de jardines y el único edificio era una gran columna blanca que se elevaba cientos de pisos.

-¿Sabes de que tratara la reunión? –pregunto Enkaión.

-Ni idea –respondió Miguel mientras se miraba el reflejo en un estanque-. La ha convocado Ariel así que seguro que es para quejarse de algo.

Enkaión hizo una leve mueca no le caía bien Ariel. De hecho ningún otro de sus compañeros le caía bien, con excepción de Miguel.

-Será mejor que subamos o Raguel nos volverá a echar la bronca por retrasar las reuniones –dijo Miguel levantándose-. Como si tuviera algo mejor que hacer que acudir a ellas.

Enkaión no respondió, desplegaron sus alas y ascendieron por las paredes color perla de la torre hasta una especie de balconada ancha. Volvieron a aterrizar y entraron en el edificio.

Recorrieron pasillos perfectamente cuadrados hasta una gran sala semicircular donde les esperaban otros arcángeles sentados.

Enkaión aprovecho para echar un rápido vistazo a los presentes: estaba Uriel con su cara de eterno anciano y su túnica amarilla, sus ojos brillaban como electricidad; también Raziel cayado y con sus ojos naranjas oscuro mirando al suelo; después Raguel el coordinador autoproclamado y líder en el silencio, Sandalfón alto y brillante no replegaba sus alas que no eran blancas sino doradas y tenia los ojos también de un color dorado; después Haniel siempre vestida con su túnica plateada y adornos de ese metal y sus ojos eran por supuesto del mismo color que la plata a la luz de la luna; mas arriba la risueña Gabriel, vestida de blanco perla y mirando a todos con sus ojos rosa-violáceo; y por ultimo Ariel vestido con su túnica celeste y sus ojos del mismo color que un lago y a sus pies su león blanco Rashtar.

Faltaban muchos. Era normal que Chamuel, Zadkiel Azrael y Metatrón por un motivo u otro no acudieran. Pero Jeremiel y Jophiel no tenían excusa alguna.

-Vaya, vaya –dijo Ariel cuando se percato de su presencia-. Enkaión y Miguel de nuevo tarde.

-Nosotros fuimos a cumplir una misión, Ariel –respondió Enkaión de mala manera-. No como otros que se pasan el día jugueteando con náyades.

-¡Enkaión! –grito Raguel aunque de forma calmada-. Esa no es forma de entrar en esta sala.

-Lo siento.

-Bien pues tomad asiento –zanjo Raguel.

Ambos se sentaron en sus respectivos lugares que estaban el uno al lado del otro.

-Tu eres el menos adecuado para criticar a Ariel, Enkaión –esta vez fue Haniel quien hablo-. ¿Crees que no se que visitas a una de mis protegidas todas las noches?

Enkaión pudo contener un gesto de sorpresa y miro a Miguel exigiendo respuestas.

-Yo no he dicho nada –respondió Miguel-. No son estúpidos. ¿Cuánto tiempo pensabas que podrías engañarles?

-Bien dicho Miguel –dijo Ariel con una mirada de satisfacción-. ¿Acaso no sabias que nada de lo que ocurre durante la noche escapa del ojo de Haniel?

Y soltó una risa malévola.

Enkaión estaba a punto de estallar.

-Pues entonces también sabrás que yo siempre he respetado sus votos.

-Ah ¿Entonces reconoces que te ves con ella?

-Señores os llamo a la calma –dijo Raguel levantándose-. No estamos aquí para discutir eso.

-Pues a mi me parece un gran tema de conversación –respondio Haniel sin humor y seria.

-Deberíais hacerle caso a Raguel y no meter vuestras narices donde no os llaman –respondio Enkaión-. Lo mió con Selindil no os incumbe.

-¡Enkaión compórtate! –le ordeno Miguel.

-Pues a mi me parece que a Haniel si le incumbe –respondio Ariel-. Después de todo tu Selindil juro virginidad ante ella y no creo que quieras provocar su ira metiendo tu… masculinidad donde no te llaman.

-¡Se acabo! –grito Enkaión levantándose de un salto-. ¡Ahora te enseñare donde meto yo mi masculinidad!

-¡Ja! –respondio Ariel con desprecio y su león rugió con fuerza.

Cuando Enkaión estaba empezando a andar el ruido de los gritos fue acallado por la voz serena de Uriel:

-¡Por el amor de ÉL! ¡Parecéis querubines! Si queréis mataros salid al exterior y no manchéis este sagrado recinto con sangre –Enkaión se contuvo y volvió a su lugar-. Y vosotros Ariel y Haniel procurad medir vuestras palabras… ambos tenéis veneno por saliva –Haniel bajo la mirada y una ligera sombra de arrepentimiento paso por el rostro de Ariel-. Continuemos con la reunión si los dos caballeros y la dama lo permiten.

Raguel tosió y se puso de pie con una pose típica del que no ha arreglado nada pero cree que si no es por el todo se abría ido al garete.

-¡Ejem! –dijo exhortándolos a un silencio que ya imperaba en la sala-. Si nuestro colega Ariel es tan amable de decirnos por qué nos ha convocado…

-Por supuesto que si mi amigo Raguel –le contesto Ariel alzándose majestuoso y un poco prepotente- Quiero informar sobre la preocupante situación…

Ariel hablaba pero gran parte de la sala no le prestaba atención. Gabriel y Sandalfón (Que tenían asientos contiguos) charlaban en susurros.

-¿Qué tal esta tu hermano, Sandalfón –pregunto Gabriel inclinándose ligeramente hacia el lado-. Hace tiempo que no le veo.

-¿Metatrón? –respondió Sandalfón conteniendo una sonrisa-. Ya sabes como es. Nunca se separa de sus queridos anales. Seguramente este pegado a su escritorio y halla olvidado la reunión.

-Tu hermano lleva un gran peso sobre los hombros. El akasha es una tarea colosal. Deberías ser un poco mas comprensivo con él.

-Si lo se –admitió con un suspiro Sandalfón-. A veces me pregunto si no será demasiado para él.

-Si ÉL en su sabiduría tuvo a bien confiarle los anales a tu hermano es porque ÉL sabe que puede soportar la carga.

-Espero que estés en lo cierto –levanto la cabeza que tenia gacha y sonrió-. Aunque tu siempre lo estas.

-Disculpadme Gabriel y Sandalfón –Ariel había parado su listado de quejas y ahora les miraba-. Si la reunión interrumpe vuestra charla podríamos detenerla hasta que acabéis.

-Eso no será necesario, amigo Ariel –le respondio Sandalfón-. Ya habíamos terminado.

-Bien, pues si no molesto, continuaré.

Y siguió con su retahíla de quejas dirigidas tan solo a provocar dolores de cabeza a los demás.

Esta vez fue Enkaión quien empezó a hablar con Miguel:

-Odio a Ariel, es un prepotente y un manipulador.

-Los arcángeles somos los únicos emisarios de ÉL que podemos desarrollar personalidad propia. Y esta no tiene porque ser siempre agradable.

-Ariel supero la escala de lo desagradable hace siglos.

-No digas eso –le reprendió Miguel casi en broma-. El pobre es un amargado pero tiene sus momentos.

Enkaión puso una sonrisa torcida.

-Y además yo siempre he dado gracias por que este en nuestro bando –continúo Miguel-. No me gustaría tener que vérmelas con el y mucho menos con su mascota.

-La fuerza ya nos sirve de poco a los arcángeles –respondió Enkaión-. No hay contra quien usarla.

-Eso es cierto –aceptó Miguel-. Lo único que hacemos es matar sombras. Aun recuerdo lo tiempos de la gran guerra. Que nostalgia.

-Hablas como un viejo veterano.

-¿Acaso no lo soy? Aunque aparente solo un par de años mas que tú, te saco unos cuantos millones. No lo olvides.

Ambos se rieron por lo bajo.

La reunión se alargó media hora más y cuando Ariel acabo con su insufrible charla todos empezaron a salir. Miguel dejo solo a Enkaión y fue a charlar con Uriel. Cuando se dirigía a la puerta noto que alguien le tocaba el hombro y oyó la voz titubeante por la falta de uso de Raziel.

-Enkaión.

Se dio media vuelta y le respondió:

-¿Qué quieres Raziel?

-Solo que tengas cuidado. Viejos amigos persiguen a Esgas.

La cara de Enkaión se puso roja de furia y tomo a Raziel por el cuello de la túnica.

-¡No vuelvas a decir ese nombre en mi presencia! ¡Nunca!

Miguel le cogió de un brazo y le empujo para ponerlo frente a él.

-¿Te has vuelto loco, Enkaión? Deja en paz al pobre Raziel.

-¡Lo sabe, Miguel! ¡Raziel lo sabe!

-Por supuesto que lo sabe. El sabe todos nuestros secretos. ¿Por que crees que no habla? ¿O es que ya te has olvidado?

Enkaión se calmo un poco. Raziel se había escabullido por el pasillo tapándose la boca con ambas manos. En ese momento llego Raguel para poner en practica su afición favorita: hacerse el héroe.

-¡Enkaión! –le grito Raguel-. Tu comportamiento es intolerable debes pedir disculpas a Raziel.

-Debería ser el quien pidiera disculpas por no cumplir su misión como el guardián de todos los secretos.

-Siempre tiene algún desliz –intento defenderle Raguel-. Somos los mas parecidos a los mortales de entre los servidores de ÉL y como tales cometemos muchos errores.

Enkaión no respondió, se zafó de la presa de Miguel y se fue de la sala.