15/4/13

La discapacidad no es una minusvalía

Antes de continuar (o más bien principiar), una pista de por dónde voy: sí lo es.

El ideal platónico de la Universidad está probablemente bastante cerca de la idea de Bien y de Verdad, pero los demiurgos malvados hacen un buen trabajo traduciendo eso al mundo de las cosas. Los que ya empezamos a curtirnos en estos asuntos, entre los que me cuento, empezamos a esperarnos  de todo. Por eso no me sorprende que la UMA anuncie con redomada ñoñería, entre otras ñoñeces, que si no fuera por letras "sordas" no habría Pasión. Obviemos el juego de palabras tremendamente traído por los pelos que asume que una letra puede ser sorda porque representa un sonido sordo. Hagamos un esfuerzo y obviémoslo y centrémonos en el eslogan de la campaña: La discapacidad no es una minusvalía.

Como ya dije antes, sí lo es. Lo es para cualquiera que sepa un poquito de latín, aunque parece que eso ya no está de moda ni siquiera en la universidad. Valere en latín no significa "valer" sino "tener salud", una despedida habitual entre esos señores de pecho de lata era vale!, "ten salud". Supongo que ya saben por dónde voy, y si saben sumar dos y dos les será cristalino que la el significado etimológico de "minusvalía" es "tener menos salud".

¿Pero qué oigo? ¿No es acaso la voz de la lógica que me grita desde lejos "¡falacia etimológica! ¡falacia etimológica!"? Pues lo es, es una falacia etimológica como un pino, porque incluso la RAE reconoce que esa palabra significa "tener menos valor", pero a veces es necesario dejarse llevar un poco por la histeria de los que ponen las palabras por encima de las cosas. Me pregunto, ¿dejar de usar "minusvalía" a favor de "discapacidad" ayudará en algo a esas personas? Permítanme que me muestre escéptico al respecto. Igual que me muestro escéptico ante los que afirman que el lenguaje sexista es causa del sexismo o que los problemas lingüísticos de niños de barrios marginales son causa de la existencia de esos barrios marginales. O de los que creen que Plutón mola menos porque no es un "planeta".

Y tampoco me explico por qué favorecer a una palabra o a otra. ¿Es que "ser menos capaz" parece mejor que "tener menos valor"? Además, en mi experiencia, "minusválido" no tiene carga despectiva alguna. Pero en fin: palabras, palabras, palabras...

Y de eso me quejo, de las palabras. Del eslogan de la campaña, que encuentro de lo más desafortunado, como han podido ver. Sus objetivos me parecen sumamente loables y si me lee alguien de la UMA le invito a que participe.

Buenas noches tengan ustedes.

11/4/13

Del ave rangrang

El rangrang es un pájaro de brillante plumaje que no conoce el sexo.

La hembra es pequeña y amarilla. Cuando llega la época de celo pierde la capacidad de volar y ha de buscar un lugar tranquilo en el que excavar un profundo agujero en el que pondrá un único huevo. Es de vital importancia que el huevo, una vez puesto, permanezca apartado de cualquier otro sonido que no sea el canto de sus padres.

El macho es grande, de un rojo oscuro y de protuberante buche. Acudirá a la llamada de cualquier hembra que oiga, arrastrándose hasta el interior del agujero donde su nueva pareja canta sin cesar. Entonces se unirá a ella junto al huevo.

El interior de la cáscara contiene material genético en bruto y es terriblemente sensible a la más mínima vibración. En las notas del canto de cada uno de los progenitores se codifican sus características; al unirse el agudo de la hembra con el grave del macho se produce una onda que hace que el huevo se fertilice.

Si uno de los progenitores no canta adecuadamente, el polluelo se malformará. Se dice que estos son especialmente deliciosos y a menudo se los encuentra en la mesa de los sultanes de Tsladam.
 

9/4/13

Del dragón

Del dragón se dice que tiene la forma de un gran cocodrilo o uno de los lagartos de larga cola de las islas del sur. Que su tamaño es el de un caballo. Que carecen de alas y habitan pantanos y marismas.

Aunque en momento de necesidad se digna a comer carne, su principal alimento son objetos de valor: oro y plata; joyas y perlas; especias e incienso; marfil, sedas y maderas preciosas. A veces lo devora directamente tras robarlo en ciudades cercanas. En otras ocasiones lo arrastra hasta su cubil, para ablandarlo poco a poco con su saliva ponzoñosa.

Es sabido que la garganta de estas bestias puede imitar el habla humana con chillidos como ciertos pájaros de brillante plumaje, pero solo pueden proferir acertijos. Si una doncella oye uno y no acierta al responderlo, quedará hechizada y seguirá al monstruo hasta su cubil, donde pondrá sus huevos.

Los sabios sospechan que son inmortales y que con el paso de los años crecen sin parar y sus garras delanteras se convierten en alas. Y que en ellos montan los aterradores xaagt cuando cruzan el vacío entre las estrellas.