30/5/09

Yo quiero uno D:

Sí, quiero un cuervo, ¿qué pasa? Vale que la gente dice que son pájaros de mal agüero, pero a no ser que seas un ratón un cuervo no va a matarte, como mucho esperará a que te mate otro y entonces se comerá tu cadáver e incluso atraerá a otro carnívoro para que te abra y sea más sencillo devorar tus tripas.
Bueno, pero al margen de esto los cuervos son unos bichos mu' listos; estudios demuestran que quizá sean la más lista de las aves y que en algunos aspectos sean mejores que nuestros parientes primates como demuestra este vídeo:

Son capaces de fabricar herramientas, imitan palabras que oyen mucho (son más sencillos de entrenar que los loros) y si los crías desde pequeños no se van de casa.
El problema es que no son aves comerciales por lo que la única forma de conseguir uno es en unas pocas tiendas o cazando un polluelo en algún vertedero. Tampoco creo tener problemas porque sea un animal en extinción, en algunos países son considerados como plaga porque arrasan con los cultivos.
De todas formas, ¿no molaría ir por ahí con un cuervo posado en el hombro?

Normas de evacuación en caso de incendio

29/5/09

Danza...

¡Peligro! ¡Peligro! ¡No leer si no se está oyendo esta canción!
Vamos, ven, baila conmigo.
Acompáñame en esta danza
y, por nuestro fin, bailemos
como si no existiera mañana
y que hoy este fuego sea
la hoguera en la que ardan
juntos demonios y dioses
como si no existiera mañana.
Mientras toca un ciego
una flauta de caña
por sus hijos mutilados
deja que las notas se hagan
dueñas de todo tu ser
y que la flauta sea ama
mientras que conmigo danzas
en un círculo de caras
de mil reyes y mendigos.
Esta noche, dos ríos manan
de los ojos de la luna
que por fin llora sin ganas
la caída estirpe del sol.
Como si no existiera mañana.
No, nunca fuimos como ellos.
En una luz que brillaba
más que un millón de estrellas
y que a todos deslumbraba
fuimos reyes de susurros
pero ya lobos y cabras
encuentran el su descanso
ahora ya no hay manadas
ni lugar para pastores.
Así que esta última danza
debes bailarla, mi amigo.
No importa que tu alma
al fin te haya abandonado
ni que aquel cuerpo que usabas
sea pasto de gusanos.
Aunque de ti sólo se halla
una oscura máscara por
ilusiones sujetada
amigo mío, ven, danza
en la noche aterrada
sabedora de que cuando
se retire a la su cama
el sol ya no volverá
ni nunca habrá otro mañana.
De modo que, amigo mío,
aquí una última vez danza,
¡danza ahora por nuestro fin!