21/11/09

NºH - Capítulo 4

De la escotilla de la Cocodrilo Sacamuelas, el único parato volador del mundo con forma fálica que por aquel entonces sobrevolaba el mar, cayeron dos bultos.
—Yo creo que no hacía falta cortarme las piernas, ¿sabes? —reprochó NºK que ahora sólo era un tronco con un brazo con el que manejaba a duras penas los mandos.
—Así aprenderás a no hablar tanto, NºK-kun —le replicó NºY.
—No creo, ¿sabéis? El brazo lo perdí cuando te pregunté si la Y era por ( o Y o ).
—Y yo te dije que si lo repetías te cortaría otra cosa, ¿cierto? —le preguntó NºY sonriendo.
—No debí hacerlo por curiosidad…
—¡Estáis todos chalados! —les gritó NºH abrazándose al parato del fin del mundo—. ¡Como putas cabras!
—Ah, ¿sigues aquí NºH-kun?
—¡¿A ti qué te parece, rubia buscona?! ¡Todavía estoy esperando el sexo que me prometiste!
NºY pareció no escucharle.
—Me da mucha penita que sigas sin poder recordar tu pasado —le dijo al amnésico NºH.
—Seguro que no fue para tanto si tú estabas —le replicó éste—. Quiero bajarme.
—Mira, tengo un espejito —continuó NºY extrayéndose el susodicho del canalillo y apretándoselo bocabajo contra el pecho—. Si te portas bien te dejaré mirarte, ¿qué me dices?
—Que sigues siendo una buscona.
—Va, no seas malo, ¿quieres mirarte o no?
—NºH —le llamó NºK—, mírate si quieres, pero puede que no te guste lo que veas, ¿sabes?
NºK se quedó mirando fijamente el espejo que descansaba sobre aquellos prominentes senos.

¿Os sentís coquetos hoy? Decidid si os miraríais al espejo o no dejando vuestros ocomendos.
  • O no
¡Comentando que es gerundio!

14/11/09

NºH - Capítulo 3

Impensable, pero cierto, tecer capítulo, ya tenemos la parejita:

—Está bien —aceptó NºH—, pero no te daré el parato hasta que vea a esa princesa y me asegure de que está buena.
NºY arqueó la ceja.
—Ya que puedo follar prefiero un trío —explicó NºH.
—¿Follar? —se extrañó NºY—. Eeerm… Claro, venga, sube e iremos a salvar a la princesa.
—Tu actitud dubitativa me hace sospechar…
NºY tragó saliva.
—Pero ante la duda la más tetuda, vámonos.
Montó sobre el yoshi en el espacio que le dejaban NºY y sus eminentes mamas y se perdieron al galope en la lejanía.
▼▼▼
—Ésta es la Cocodrilo Sacamuelas, el parato volador más rápido del mundo —explicó NºY aún encima de su yoshi mientras miraban por la ventana cómo se alejaba el suelo— está hecha totalmente en almibárium, si la lames sabe dulce.
—Todo eso está muy bien —reconoció NºH—, ¿pero quién cojones es el pelirrojo manco de ahí?
—Es NºK —respondió NºY—, el piloto.
—¿Y tú qué número eres? —preguntó NºK desde los mandos.
—Por lo visto NºH —respondió éste.
—Oh, ¿es H de Homosexual?
Algo estalló en el interior de NºH.

Y las opciones de esta semana son...
  • ¿Debería NºH matar a NºK?
  • ¿O simplemente torturarlo y dejarlo moribundo para así tener alguien que supiera pilotar?
Manden nh1 o nh2 a los comentos de la entrada para hacer su elección.

7/11/09

NºH - Capítulo 2

Aún ante la improbabilidad del hecho he vuelto a atentar contra las leyes de Diox y he publicado la segunda, pero no última, parte de esta de momento impredecible secuencia de microrrelatos por azar titulada nºH. Así que sin más dispónganse a leérla que se pasa rápido:

—Tiene pinta de ser caro... —examinó el protagonista aún en el ataúd—. Seguro que por aquí hay una casa de empeños que se aprovecha de los saqueadores de tumbas, a ver cuánto me dan.
Salió del ataud y caminó silbando con el parato bajo el brazo hasta la salida del cementerio. Una vez allí miró a ambos lados desde la puerta y se decantó por seguir recto.
—¡Espera! —gritó una voz a su espalda.
Él no hizo caso. Al menos hasta que un curioso bulto le adelantó y le cortó el paso, entonces sí tuvo que dedicarle una ligera atención.
—¡NºH! —le gritó la chica que iba montada sobre un yoshi rosa en cuya cabeza reposaba unos ingentes pechos que casi impedían ver al pobre animalito.
NºH la miró de arriba abajo.
—¿Os conozco a alguna de las tres? —preguntó él.
—Vaya… Te han borrado la memoria —dijo ella, triste.
—¿Has asumido eso de que no te conozco? Te das muchos aires.
—Somos compañeros, tú eres nºH, yo soy nºY y no tengo tiempo de explicarte nada más. Debes darme el parato para rescatar a la princesa.
—¡Pff! Yo no recuerdo que me borraran la memoria, ¿y si me quieres tangar? Tu historia tampoco es demasiado creíble…
—Tampoco recuerdas que no te la borraran.
—Tuché… Pero aún así no me fío de las rubias.
—Escucha, si me das el parato te haré un favor especial.
NºY guiñó pícaramente un ojo a nºH mientras él abrazaba protector el parato.

¿Qué harías tú en el lugar de nºH?
  • ¿Te empeñarías en empeñar el parato y saldrías corriendo?
  • ¿O lo entregarías ante la posibilidad de hipotéticas guarreridas espiñolas?
Elijan la opción que más les guste, rodéenla e n su monitor con rotulador permanente y no olviden comentar.

3/11/09

NºH - Capítulo 1

Damos, caballeras y animales de toda índole y condición, me he propuesto comenzar un pequeño experimento literario y con su ayuda alcanzará buen puerto. ¿Que de qué se trata dicen? Me será grato explicárselo: cada fin de semana (si Diox quiere) publicaré un capítulo de menos de 300 palabras de esta serie y al final de éste habrá dos opciones sobre qué pasará en el siguiente. Ustedes, realizando los pertinente comentarios en el capítulo, deberán decantarse por una de las dos si no fuera demasiado pedir. Pero de momento, antes de poner en práctica su poder dedocrático, acomódense en sus asientos y lean el primer capítulo de nºH:

Era una noche tranquila en el cementerio, los murciélagos cantaban, las flores se secaban ante los nichos, los cadáveres se pudrían lentamente y un ataúd esperaba junto a su tumba a que un vago enterrador decidiera por fin darle sepultura.
Lástima que su ocupante no estuviera de acuerdo. Se oían golpes provenientes del interior del traje de pino que se abrió de golpe mientras una pierna, probablemente la artífice de la soberana coz que saltó los clavos, sobresalía entre las astillas.
Al poco, como un zombi devuelto a la vida, un tipo se sentó en el interior del ataúd aún adormilado.
—¡Maldita sea! —imprecó—. ¡¿Ya no puede uno echarse una cabezadita en un hospital?! —se preguntó, mas siguió:—. ¡¿Quién soy?! ¡¿Qué hago aquí?! ¡¿Y qué demonios hago durmiendo con esto?!
Rebuscó en el interior del féretro y extrajo un indescriptible aparato metálico en cuya carcasa podía leerse lo siguiente:
PARATO DEL JUICIO FINAL
Nº serie: 66669
Mantener alejado de genios del mal

Pues eso es todo por esta semana, ahora las opciones:
  • ¿Quieres que el protagonista amnésico active el parato del juicio final?
  • ¿O prefieres que salga corriendo del cementerio para empeñarlo?
Comenten, comenten.