¡Oh, glorioso san Emilio, mi especial protector!
tú que gozas del ancho de banda ilimitado,
tú que conoces todas las lenguas,
tú que encuentras lo que necesitas,
te pido que protejas a este blog, su autor y los que lo leen
y ruego por los que todavía tienen que enviar cartas,
llamar por telefono,
ver la televisión
y pagar por el WIFI.
Aleja de nosotros los popups,
los e-mails no solicitados,
y los cánones diabólicos.
Dales también entendimiento a todos los que escriben blogs
y consuela a los afligidos por las compañías telefónicas
RAmén