17/12/11

Epístola a Lucifer

Querido Satanás, Señor de las tinieblas, Príncipe de las legiones de loscondenados, Adversario de la verdad y la belleza, Archiduque de los Siete Círculos del Infierno, Bestia a la que llaman Dragón y Traedor del Armagedón, salud.

Este año he sido muy malo: he pecado de gula intentando cuanto he podido hacercinco comidas al día, y a veces hasta dos cenas seguidas. He sido envidioso pues odio y tengo celos de los que pueden vivir sin hacer nada, como nuestro querido Cayetano. Lo cual me lleva a la pereza que... eso. Aun queriendo evitar pecar de ira haces un excelente trabajo poniéndome por delante a mi madre ya Yolanda, que me exasperan. Reconozco que no he sido demasiado avaricioso, pero me esforzaré el año que viee. He practicado la lujuria en soledad y con Patri todo lo que ella me ha dejado. Y por último no he sido soberbio, simplemente es evidente que soy mejor que todos ellos (más listo, guapo, simpático, humilde...).

Por eso estas navidadesa deberías traerme algún regalito como mofa y parodia de las fiestas mientras los demás están en sus casas o en la Iglesia orando y celebrando el nacimiento de su mesías y no preocupándose de regalos o cenas copiosas o fiestas desenfrenadas... Je, ¡qué bien trabajas!

Y para ponértelo sencillo te ofrezco algunas sugerencias: Los cuentos de Canterbury o El conde Lucanor, que me apetece leerlos, o tu favorito: El Decamerón de Bocaccio. También me vendría bien algún juego para la Wii, que la tengo abandonada y de esa forma cultivaría mejor la acedia. ¿Qué tal Paper Mario? Para lidiar con mis muchos enemigos me gustaría un palo con clavos que siempre estuviesen al rojo vivo, sé que puedes hacerlo, campeón. También podrías traerme ropa a juegocon mi flagrante sombrero de copa nuevo. ¿Y qué tal si te tomases la molestia de imprimirme y encuaderna el manual de Guerrero, Pícaro y Mago? O directamente puedes regalarme algo de esta lista (Diox te bendiga, Velasco. ¡Uy!, perdón). Y lo último que puedes regalarme es el panzer alemán de verdad que hace tres años pedí a esos cabrones de los reyes follacamellos y hasta ahora...

Pues creo que eso es todo. Si quieres un alma a cambio puedo darte la de mi mamá y matamos dos pájaros de un tiro.

Venga, tío, gracias de antebrazo y nos veremos algún día en tus palacios oscuros del centro de la Tierra, donde sé que me estás esperando.

15/11/11

Lobo atro e ferox

Lo veo, un lobo atro e ferox. Sus patas acabadas en garras pugnan en talla con los tronos helados de los dioses, y su cuerpo oscurece la tierra. Su gruñido es trueno y su aliento hace caer los palacios, ya de palo ya de piedra, de los soberbios; y a los temerarios pudiera incluso arrancar las almas de los cuerpos su bufido.

No ser de carne o pintado de estrellas a él se aventaja o no le alberga temor. Ni el león, sastre de Heracles, por fiero; ni el toro, raptor de Europa, por bravo, pueden escapar de sus fauces insaciables.

Lo veo correr por campos de turquesa. Lo veo arrebatarnos el cielo. Lo oigo en la noche, atra e ferox.

23/9/11

Frostmourne

¿Os creíais que septiembre se iba a quedar sin entrada? Pues casi. Pero menos mal que me he reenganchado al Warcraft III tras cuatro o cinco años y me ha inspirado este poema sobre Arthas y su maldición.

Ven, oh príncipe, y sálvame.
Tómame y serás mío, juntos los dos
cabalgaremos desde el fin del mundo.

En el invierno eterno
donde el sol y el verano
son recuerdos huidizos
en las bocas melladas de los viejos.
Te aguardo, mi gran príncipe.

En el techo del mundo
duermo y sufro tu falta.
Las almas de los condenados velan
sin cesar mi descanso.
Tras la puerta sellada
te espero, fuerte príncipe.

Que nada te retenga.
Me consumo encerrada
en el corazón del frío norte.
Te deseo, poderoso príncipe.

Ven, oh príncipe, y sálvame.
Tómame y serás mío, juntos los dos
destrozaremos a tus enemigos.

De tu mano encontraré a los malditos.
Asesinos oscuros
de tu pueblo y tu tierra.
Yo te daré victoria.

Cuán grandes han sido tus sacrificios.
Cuán hondo tu pesar
al manchar de sangre amiga tus manos.
Yo te daré venganza.

No creas a las lenguas mentirosas.
No estás loco, no estás errado.
Tan solo oye mi voz.
Yo te daré verdad.

Ven, oh príncipe, y sálvame.
Tómame y serás mío, juntos los dos
torturaremos tu ser.

Ese poder que ansías
Será tuyo. Mas sabe
que hará que tu espíritu
se retuerza de profundo dolor.

El precio de vencer aquello que odias
es convertirte en ello.

El precio de proteger cuanto más amas
es destruirlo todo.

El precio de alcanzar mi amor
es tan solo tu alma, príncipe mío.

20/7/11

El taxidermista

Hola, Susie, qué sorpresa.
¿Qué? ¿Tomar el té? ¿Saben tus padres que estás aquí?
Esa sonrisa me lo dice todo, pequeña granujilla. Pero tendrás que volver pronto o se preocuparán… De modo que solo una taza, ¿de acuerdo?
Jaja, muy bien. Pasa.
¿Qué? ¿Una historia? Bueno, supongo que puedo contártela mientras preparo el té, ven a la cocina.
Bien, ¿de qué quieres la historia? ¿Cómo? ¿Que dé miedo? Tus padres se enfadarán conmigo si luego no puedes dormir, pequeña.
Vale, basta, basta. Te contaré una historia de miedo, pero sé más cariñosa con mis sillas, jaja. ¿Te gustan las hadas?
Sí, sé que las hadas no suelen dar miedo, pero espera un momento. Esto que te voy a contar es real y lo sé porque trata del señor que vivía aquí antes que yo. Era taxidermista.
Oh, pues una persona que conserva animales muertos, así siguen estando muy bonitos mucho tiempo. Como el alce que tiene tu papá en la chimenea… No me mires con esa cara, que todavía ni siquiera he comenzado el cuento, jaja.
Pero ese señor era un taxidermista... “Taxi”, con equis. Eso es. Era un taxidermista bastante especial. No trabajaba con animales, sino con hadas. Por lo que me han contado, las atraía con las flores de su jardín, esas violetas que tanto te gustan. Si quieres, luego puedes llevarle un ramo a tu mamá.
Bueno, la cuestión es que aquel señor cazaba las pequeñas hadas con una red muy fina. Y ya podía ser fina porque esas hadas eran tan pequeñitas como tu meñique. Y una vez las tenía en su poder, las ahogaba para no dañarles el hermoso cuerpecito.
¿De verdad quieres que siga? Así que una niña mayor, ¿eh? Bueno, entonces supongo que no habrá problema, jaja.
Cuando ya las pobrecitas no se movían, las abría para que saliesen sus pequeñas vísceras y, sobre todo, toda su sangre. En cada una no habría más de un dedal, pero dicen que puede conservar y devolver la juventud y que por eso las hadas son inmortales. Le haría falta a esta cara arrugada mía, ¿no crees?
Ah, ya está el té. ¿Azucar?
Está bien, está bien. Continuaré con la historia.
Las hadas estaban desconsoladas por haber perdido a las más bonitas de entre ellas y por eso las buscaban sin parar. Pero el señor sabía esconderse bien para que no le atraparan y a veces hasta conseguía capturar una o dos más en el fragor de la búsqueda. Era horrible, desde luego.
Pero lo peor era lo que hacía con los cuerpecitos. Los taxidermistas normales los llenan con serrín u otra cosa para que parezca que siguen vivos. Pero ya te he dicho que este era especial y había ido más allá. Él no quería que parecieran estar vivas, quería que lo estuvieran totalmente; por eso colocaba mecanismos de relojería muy, muy pequeñitos bajo la piel de las hadas. Y se pasaba horas y horas viendo cómo caminaban en línea recta sus pequeñas creaciones.
Oh, ¿ya te has acabado el té? Qué rápida. Venga, ahora tendrás que irte a casita, la historia ha terminado. ¿Cómo que no te la crees? Pues quiero que sepas que tengo pruebas; cuando ese señor se fue, dejó sus haditas en el sótano y yo todavía las cuido. ¿Quieres que bajemos y te las enseñe?
Jaja, muy bien. Pero, ¿sabes? Ninguna es tan bonita como tú…

19/7/11

El cáliz

El cáliz, un trozo de sol que algún orfebre incauto torció en una bellísmia pieza, yacía inherte en el suelo. Sus ojos multicolor y de incontables facetas miraban sin ver en todas direcciones. Como si de un Argos metálico se tratase, muchos descansaban mirando el charco rojo que se había derramado de su interior; mientras otros vigilaban la mano que debía haberle sostenido.
El candor de los anillos refulgentes contrastaba con el frío de los dedos que los atravesaban. La mano del rey era un colgajo rígido como el resto de su carne. Una carcasa vacía que rellenaba a otra de púrpura, hilo de oro, armiño... y polvo.
Y el alto trono, sepulcro improvisado, sostiene en lo más alto un ángel que se adelanta para recibirnos en su abrazo. Y su canción es terrible: «yo soy el único. Yo soy el destino del mundo».

12/7/11

¡Cachis!

¡Mierda! ¡Mierda! ¡Mierda! ¡Que hace un mes y siete días del cumpleaños del blog y no me habéis dicho nada, cabrones! No es que yo también me haya olvidado, era para comprobar si os acordabais... En fin, celebrémoslo a deshora y ya que estoy anuncio que esta es la entrada 191, ya queda menos.

Pareado súbito #7

También me gustan los juegos de rol horizontales.
Los distingo de los verticales porque en estos
normalmente no usas tus propios genitales.

Mi firma en SPQRol.

8/6/11

Pareado súbito #4

Le dimos santa sepultura
en una bolsa de basura.

Descanse en paz, Billy el jámster.

Pareado súbito #3

¿Es todo esto verdad
o es la eterna canción
cantada una vez más?

Este no es mío, nunca dije que tuvieran que serlo (:P). Es de un texto de José Antonio Marina, "Creemos en lo imposible".
En realidad no es un pareado y tampoco puedo decir con seguirdad que sea súbito, pero, ¡¿qué demonios?!

5/6/11

Pareado súbito #2

Se ve que la factura de la luz
es más importante que mi salud...

Tengo encendida la luz del pasillo porque me da miedo tenerla apagada y ver la puerta totalmente negra. Mi madre la apaga cada vez se da cuenta y me grita. Ya se lo he explicado y pasa de mí...
PD: la rima se vuelve consonante si lo pronuncias con acento andaluz o madrileño.
PPD: si eres madrileño, sí, tenéis acento.

19/5/11

Conexión

En mi residencia la conexión a internet va fatal, así que he escrito un soneto (durante historia del arte, no tenía nada importante que hacer) para dejarlo en la recepción y quejarme.

¿Por qué tan desastrosa conexión?
Hace semanas que va como el culo.
¿Quién es ese desalmado garrulo
que me produce tan gran aflicción?

Mil días hace que temprano llego
cansado. Y diligente a estudiar
empiezo. ¿Mas a qué sitio ingresar
antes de encender la lámpara puedo?

Exijo se arregle el desaguisado
y quien sea responsable compense,
como es de ley, a mí y a otros afectados.

Y por barba de mi abuelo no pienses
que has de escapar, cobarde, por el suelo
o con mi acero te verás en duelo.

Una pena que al llegar a la residencia haya descubierto que hoy funciona bien...

30/4/11

Algunos cambios

Como anoche estuve haciendo unas pequeñas reformas y me he propuesto publicar al menos tres entradas al mes, voy a explicar tres cosillas que han cambiado en el blog:
La descripción ya no es Is not this shuch an Utopia?!. Aunque es una frase bastante buena de la saga Mother, preferí dar de lado a la lengua de la pérfida Albión y usar una culta como el latín. En la actual descripción pone: "Sitio web del demente Khazike sobre cosas literarias y perversas".
Muchos recordaréis (y los que no, que bajen y las conozcan) a las tres heiirafas mascota (esos bichos verdes) que están bajo el blog y dan vueltas continuamente. Bien, una de ellas, Colmillitos, se nos ha muerto y como ahora el blog usa una plantilla predefinida y no una cutre hecha por mí he quitado el anterior mensaje y añadido uno más lulz entre las dos que quedan. Los que veáis los Simpsons, probablemente pilléis el chiste.
Y la última, pero más importante: he cambiado la licencia del blog a CC-BY-SA, porque mola más y así es compatible con otros de mis proyectos. ¿Qué quiere decir eso? Que mientras me nombréis a mí y al blog podéis hacer cuanto queráis con la obra que contiene. Hasta intentar venderla, otra cosa es que os la compren.
Y eso es todo. Sé que nadie se va a leer esto porque a nadie le importa. Así que ahí quedáis, impresentables.

29/4/11

Pareado súbito #1

Pues un pareado súbito es una frase que dices en una situación normal y de repente te das cuenta de que rima. De eso irá esta particular y azarosa sección. Este primer pareado va dedicado a mi padre y maestro mágico Semónides de Amorgos:

Claro que es una mujer;
miente mucho y miente bien.

26/4/11

1º de abril

Había llovido los últimos días, pero ahora las nubes se apartaban un poco para que
un rayo de luz convirtiera la Cúpula de la Roca en una imagen etérea, de otro mundo.
Cuando Madrid fuera suyo, destruiría ese nido de paganos y sobre la Colina del Templo
alzaría una cruz de quinientos metros en memoria de la Gloriosa Cruzada, Su Cruzada.
Los médicos decían que debía dejar ese caucho mágico que fabricaban los sabios
encantadores del Magreb. ¡Matasanos! ¿Qué sabrán ellos de las visiones que Dios le
enviaba? ¿Qué sino la unión mística producida tras el velo del incienso había sido el
artífice de la Victoria?

Sobrevolaba el Madrid masón en su caballo blanco. La ciudad debía ser
destrozada y devastada para que abonara la Nueva Jerusalén que él levantaría con muros
de oro y piedras preciosas. Madrid semita debía ser arrasado como lo fue Cartago y caer
en el olvido de los hombres como Babilonia. Escipión y Catón se lo habían dicho en
sueños.

Un rojo quedó por un momento cegado por el resplandor de su armadura de
platino, a la que tomó por un momento por un segundo sol, y una bala encontró nuevo
hogar en sus entrañas. Con el poder de Dios podía ver cuanto acontecía en el campo de
batalla, observaba los rostros de todos los que en su día fueron sus compatriotas. Pero
ya no, los demonios los habían corrompido en cuerpo y alma, y trocado en seres
horrendos y babeantes. Era Su voluntad que volvieran al caldero hirviente del que
provenían.

Muchos arrojaban las armas y huían, pues eran bestias cobardes y a las que no se
les deparaba merced. Otros aún resistían, pero hasta las balas eran más piadosas que
ellos y no osaban ni rozar los cuerpos de los campeones de la fe unidos bajo Su
estandarte para traer un Mundo Nuevo. Dios mismo lo había nombrado paladín para
doblegar a esas bestezuelas, bastaba una mirada suya para que su sangre ardiera y sus
cabezas estallaran.

Los Caballeros del Templo, que habían jurado servir bajo su mando, ya alzaban la
bandera con la cruz en la Puerta del Sol. A sus pies alimentaban una enorme hoguera
con sus lanzallamas en la que quemar todo lo impío y a todos los impíos. Una cola de
presos ligados por el cuello y gañendo disculpas atravesaba toda la plaza, pero no hay
excusa para el ateísmo. Azaña y toda su logia eran los próximos en ir al fuego
purificador. ¡Glorioso día!

La Legión golpeaba sus escudos y lo aclamaban al verlo pasar; le habían
acompañado al cruzar el Rubicón desde África. Viriato llegaba del oeste dirigiendo a
sus huestes furiosas contra la República corrupta. Incluso los mismos ángeles del Cielo
se habían sentido indignados por ver Gomorra renacida y habían pedido al Señor
licencia para descender y castigarla. Ahora volaban junto a él; eran rubios, altos y casi
tan hermosos como el enoquiano que hablaban. Muchos eran serafines y arrojaban su
fuego castigador sobre los pecadores que se arrastraban entre las ruinas.

Los demonios orientales debían estar revolviéndose bajo sus cebollas en algún
lejano páramo. Ahora podían observar cómo Su ira se cebaba con los paganos y los que
descuidaban el oficio del Altísimo.

Y él reía y reía. Era imparable. Sería recordado hasta que sonaran las últimas
trompetas. Y Su nombre sería alabado.

La Ley de Poe dice: Without a winking smiley or other blatant display of humor, it is impossible to create a parody of Fundamentalism that SOMEONE won't mistake for the real thing.

31/3/11

Sol travieso

El rinconcito impresionista de mi corazón ha derramado una lágrima cuando he mirado la fachada del edificio de enfrente. El sol travieso del crepúsculo ha estado jugando con sus sombras...

4/3/11

¿Arma o herramienta?

Los páramos parecen un mar verde cuando el viento crea olas entre la hierba. Las pocas elevaciones del terreno impiden ver el río. La muralla verde y oscura del bosque se alza señalando el fin de los dominios de los hombres.
El viejo ha conseguido escapar, pero no llegará muy lejos. Se arrastra entre la hierba y su pierna sangra. Qué patético, qué humano.
"Acabad con él", decían. "Se ha vuelto demasiado poderoso". "¡Monstruo, monstruo!", gritaban. "Yo te creé y yo puedo destruirte".
Me acerco al mago a grandes zancadas. Mi brazo tiembla anticipándose. Debieron de pensar que sería para siempre su herramienta...

27/2/11

Piratas en los túneles

La llamaban Belly la Barrigona. A pesar de un nombre tan feo cualquiera se enamoraría de ella a primera vista. Sus curvas eran perfectas, su piel era lisa y mate, sus cabellos eran humo que dejaba atrás en su frenética carrera, pesaba veinticinco toneladas y el rugido de su caldera de vapor ahuyentaba a cualquier criatura pequeña que rontara por los túneles de raíles. Era el orgullo de la flota ferroviaria de Kassari y uno de los mayores logros de la ingeniería trasga.
Esta vez, por no variar su costumbre, transportaba un convoy de guerra. Vagones y vagones cargados de tropas, artillería y algo más. Era un arma en sí mismo, preparado para alcanzar zonas de guerra alejadas y apoyar a la infantería con toda la potencia de fuego que puede desplegar.
—¡Vamos, Hassik! ¡No vayas a caerte!
Nadie estaría tan loco como para…
—No seas idiota. Es pan comido, esto apenas se mueve…
Decía que nadie se atrevería jamás a…
—¡Ya! ¡Como la última vez!
En fin, ¿por qué decir que nadie estaría tan loco como para intentar asaltarlo cuando de hecho lo están intentando? Esos dos trasgos que se arrastran sobre los vagones son piratas ferroviarios, surgen como setas desde que se disparó el número de tramos de vía y conseguir una locomotora se hizo relativamente fácil.
El mayor, el de la espada al hombro, es Tammir. Tammir el Terrible, como le gusta que le conozcan. Es el capitán de los korredorez, una tripulación pirata que cualquier profano confundiría fácilmente con una panda de gamberros. Hassik, el pequeño —incluso para un trasgo— que lleva el mono de trabajo, es el nuevo mecánico de los korredorez y ahora mismo el único. Si no fuera por eso, de ninguna manera Tammir hubiera dejado a Hassik subirse encima de un tren dado que…
—¡Buf!
—¿Has vuelto a marearte?
—No, estoy bien… ¡B…!
—Ya vomitarás en casa, ¿quieres que nos maten? Traga. Vamos, traga y te soltaré la boca… Buen chico.
—¡Ah! ¡Casi me asfixias!
—Deja de hacer ruido.
Siguieron arrastrándose entre el humo de la locomotora y la oscuridad del túnel. Poco amparo les daría, pues un trasgo no necesita la luz sino para ver pequeños detalles. Cosa que, por otro lado, compensa que sus otros sentidos no sean tan afinados como los de un tuerfo o una rata.
—Ya estamos aquí —informó Tammir—. Vamos, baja, pero sin hacer ruido… Bien, yo me quedaré aquí vigilando, ¿recuerdas qué tienes que hacer?
—¡Claro! ¡¿Te crees que soy tan idiota como para no saber desanclar un vagón?!
—Empieza de una vez. En silencio.
Los ataques piratas no son poco comúnes en convoyes comerciales o de pasajeros, pero pocos se atreven con uno militar de las proporciones de Belly. No parece a la altura de los korredorez.
¡Clanc!
—Bien, justo a tiempo —corroboró Tammir—. ¡Jaja! Puede que no seas tan inútil después de todo.
—¿Qué me has llamado? ¡Baja aquí y repíte…! ¡Buf!
—Aguanta, tenemos compañía.
La locomotora de los korredorez apareció por un raíl secundario justo a tiempo de colocarse en el hueco que habían dejado los dos vagones al separarse, dejando que la parte suelta del convoy se le anclara. No era gran cosa, poco más que un esqueleto metálico con ruedas comparado con Belly. Pero esta no iba muy rápido y no eran demasiagos los vagones que arrastraba, por lo que podía seguirle el ritmo.
—Bien, cógeme la mano. Tenemos que soltar el otro lado antes de llegar al cambio de aguja.
—No se te ocurra soltarme.
—Y a ti no se te ocurra caerte, ahora que hemos llegado tan lejos… ¿Has oído algo?
—Serían mis tripas.
—Probablemente, vamos.
Volvieron a pasar por encima del vagón de carga dispuestos a desanclar el otro extremo. Hassik volvió a bajar y empezó a trabajar. Tammir de nuevo se colocó sobre el vagón, vigilante. No tardó en percibir que su única compañía no era la locomotora de los korredorez y el convoy.
Otras figuras se arrastraban hacia ellos por los vagones de atrás, otras, al otro lado, habían visto frustrados sus esfuerzos cuando el convoy se separó. Lo peor es que ellas también había visto a Tammir y se acercaban más deprisa con las armas desenvainadas. Tammir hizo lo propio con su espada.
—Date prisa, Hassik.
—Sí, lo sé, lo sé —le llegó una voz condescendiente, apagada por la distancia.
En su inconsciencia no se dio suficiente prisa. El enemigo más adelantado consiguió alcanzar el vagón. No obstante, cuando saltó hacia él, Tammir lo empujó y le hizo tropezar, con lo que cayó del convoy. A esa distancia lo supo: no llevaban uniformes militares, luego eran la competencia. Alguien más iba tras su botín.
Dos más cruzaron al vagón.
—¡Vamos, Hassik! —le instaba Tammir mientras se debatía espada en mano con uno de los asaltantes. Había logrado derribar al otro de un tajo certero cuando aterrizó.
—¡Mierda, mierda! ¡Buf! —recibió por única respuesta Tammir.
Afortunadamente, si se le puede llamar así, los demás asaltantes aún estaban a dos o tres vagones de distancia.
—¡Queda poco para el cambio de aguja! —le recordó a Hassik mientras desviaba un golpe.
—¡Ya!
¡Clanc! El vagón se desancló e hizo perder el equilibrio a los atacantes que iban a intentar saltar. También despistó al que quedaba sobre el vagón, de forma que Tammir pudo arrojarlo amablemente.
—¡Nos vemos, Vappen! —gritó Tammir mientras el vagón se alejaba.
Un trasgo alto y cubierto de tatuajes los observaba desde el borde del otro vagón mientras la locomotora de los korredorez se alejaba por una bifurcación.

15/2/11

El señor que comía jamón

Hoy una silva sobre cerditos.

Un hombre comía
minibocatas con minijamón
hechos con un lechón
de seis meses de edad.
Y mientras lo cataba,
sin mostrar compasión,
obligaba a su madre a mirar.
Y entre mordisco y bocado cantaba:
'sabe a miedo y dolor,
y a llanto lastimero.
Sabe a carcajadas de carnicero.
¡Sin duda es gran jamón!'.

PS: no soy vegetariano ni el poema tiene nada que ver. Simplemente me gustó imaginar la escena.

12/2/11

Lamento de Kaguya en Eientei

¿Todos esos años dónde han de ir
entonces de jugar y risas llenos
en el orbe de plata más excelso?
Mezclados se fueron con elixir.

¿Qué fue de aquel amable cortador?
¿Qué fue de aquellos cinco pretendientes?
¿Qué fue del poderoso emperador?
Todos atrás quedaron, yacentes.

¿Sigue acaso siendo tal el exilio
cuando puedes sufrirlo con amigos?
¿Aunque llegara una noche por suerte
entre aquellos heraldos de la muerte?

Así se lamentaba la princesa
allá en su morada eterna.

Un soneto a la inglesa basado en Kaguya Hourasian, personaje de Touhou Project.

21/1/11

Haiku nº2

No voy a jugar con vosotras
si no me explicáis las reglas,
putas.

Escribí los dos primeros versos, pero sabía que le faltaba algo...

1/1/11

1 de enero

Bueno, a pesar de que hoy es 01/04/0103 según el calendario fordiano, mi blog se guía por el gregoriano, así que vamos a hacer un pequeño recuento del año:
Aunque a principios de año prometí que habría 100 entradas la cosa se quedó en palabras. 42 entradas, un número bonito que no se hubiera alcanzado de no ser por las 11 entradas de diciembre, que en general ha sido un año bastante flojo. Sólo fijaos que hubo dos meses que no publiqué nada, aunque bien es cierto que era porque preparaba cosas monifáticas. Pero en fin, ya se dice que mejor calidad que cantidad y en eso creo que sí he mejorado.
Este año intentaré llegar a las 200 entradas totales, que ya hay 172. No voy a volver a plantearme el imposible de conseguir 100 entradas, sobre todo porque tendré que estudiar o algo.
Hala, venga, a cascarla por ahí.