29/5/09

Danza...

¡Peligro! ¡Peligro! ¡No leer si no se está oyendo esta canción!
Vamos, ven, baila conmigo.
Acompáñame en esta danza
y, por nuestro fin, bailemos
como si no existiera mañana
y que hoy este fuego sea
la hoguera en la que ardan
juntos demonios y dioses
como si no existiera mañana.
Mientras toca un ciego
una flauta de caña
por sus hijos mutilados
deja que las notas se hagan
dueñas de todo tu ser
y que la flauta sea ama
mientras que conmigo danzas
en un círculo de caras
de mil reyes y mendigos.
Esta noche, dos ríos manan
de los ojos de la luna
que por fin llora sin ganas
la caída estirpe del sol.
Como si no existiera mañana.
No, nunca fuimos como ellos.
En una luz que brillaba
más que un millón de estrellas
y que a todos deslumbraba
fuimos reyes de susurros
pero ya lobos y cabras
encuentran el su descanso
ahora ya no hay manadas
ni lugar para pastores.
Así que esta última danza
debes bailarla, mi amigo.
No importa que tu alma
al fin te haya abandonado
ni que aquel cuerpo que usabas
sea pasto de gusanos.
Aunque de ti sólo se halla
una oscura máscara por
ilusiones sujetada
amigo mío, ven, danza
en la noche aterrada
sabedora de que cuando
se retire a la su cama
el sol ya no volverá
ni nunca habrá otro mañana.
De modo que, amigo mío,
aquí una última vez danza,
¡danza ahora por nuestro fin!

No hay comentarios :

Publicar un comentario

¡Vamos, tí@, ya te queda menos para conseguir dejar un comento!