15/7/08

¡Joder!

Hola, cabroncetes, me llamo Narrador y seré... el narrador (valga la redundancia). ¡Bueno! ¿Empezamos con la historia?
-Pero... ¿Qué cojones es ésto? ¡Está oscuro!
En un pequeño habitáculo oscuro se oyó un fuerte golpe y la tapa de algo salió volando por los aires. De lo que quiera que tapara esa tapadera empezó a salir un humo blanco que pronto cubrió todo el espacio. A medida que el humo se disipaba una figura empezó a distinguirse... Y entonces de entre el vapor salió... Salió... Un tío.
-¿Qué demonios es ésto? ¿Un almacen de neveras viejas? -dijo mirando a su alrededor.
  • Ficha de personajo:
  • Nombre: Él sabrá
  • Edad: Averigua
  • Ojos y pelo: Verdes y negro (el orden de los factores no altera el producto)
  • Rasgos característicos: Perilla de tres días (o varios años)
-Tengo resaca -dijo andando por la habitación, se acercó a una de las cajas que había en las paredes y gritó-. ¡Ah! ¡En esta nevera hay un muerto!
[flashback]
-A ver, hijo de puta, métete ahí dentro.
-¡No! ¡NOOOooo!
[/flashback]
-¡Joder! ¡¿Quién es el imbécil que mete un flashback justo después de ver un muerto en una nevera?! -preguntó el tipo.
Narrador: el menda.
-¡Hombre! ¡Narrador! ¡Cuanto tiempo, macho! -me dijo el tipo.
Narrador: ¿Te conozco?
-Técnicamente deberías, eres un narrador omnisciente, tienes que conocer a todo Diox.
Narrador: Chaval, no me digas cómo tengo que hacer mi trabajo.
-Pues yo soy el grande, el único, el inigualable... ¡Ah! ¡En esa nevera hay otro muerto!
Narrador: Qué nombre más raro... ¿Tu padre iba borracho cuando te lo puso?
-¡No, joder! ¡No me llamo así! Mi nombre es... ¡Ah! ¡Hay un muerto en aquella nevera!
Esporádico: ¡Joder! ¡Que lo diga de una puta vez!
Narrador: Tranqui, Esporádico, ya no le quedan adjetivos demostrativos.
-¿Quién cojones es Esporádico?
Narrador: Un esporádico.
Esporádico: Esporadición r00lz. ^^
-¿Por dónde iba? ¡Ah!, sí. Mi nombre es... ¡Coño un perrito! ¡Ah!, no. Es sólo una rata gorda.
Narrador: ¿Nos vas a decir tu nombre o no?
-Bueno la verdad es que... -empezó el tipo.
Narrador: ¿Que qué?
-Que estoy amnésico y no me acuerdo de nada.
Narrador: ¿Y pa' éso tanto suspense, cacho perro?
-Básicamente sí -dijo el tío agachándose y alargando la mano-. Hola, ratita. ¡Ay! ¡Este bicho me ha mordido!
Narrador: Paso...
-Bueno, ahora mismo tengo dos problemas -dijo el tío para si ya que el narrador ya le había mandado a tomar por culo-. Número uno: ¿cómo salgo de aquí? Número dos: creo que esa rata tenía la rabia... ¡Mira una mariposa! Sí, es una mariposa no un papel de caramelo, ¡joder! ¡Malditas voces de mi cabeza! Un momento... Si hay una mariposa quiere decir... ¡Que tengo que matarla!
Narrador: No, gilipollas, significa que tiene que haber entrado por algún sitio.
-Pues claro, imbécil -replicó-. Por la salida -dijo mientras señalaba una gran puerta abierta con un gran cartel verde de EXIT encima-. Además, ¿tú no decías que pasabas?
Narrador: ...
-Complicándose la vida con maripositas y sin darse cuenta de que tenía la salida delante... Hay que ver... -decía el tío mientras se dirigía a la salida y el narrador mordía el guión para no cagarse en sus muelas.
-¡Ah! ¡Aire fresco! -exclamó saliendo al exterior y tomando una larga bocanada-. ¡Mierda! ¡Cof! ¡Cof! -tosió al darse cuenta de que el aire estaba más contaminado que el agua de una central nuclear-. ¡Joder! ¡Creo que he tragado más humo que un fumador pasivo en su puta vida! ¡Cof, cof! En fin a ver si encuentro un bar...
Y diciendo ésto empezó a andar. Por suerte para sus pobres pulmones no tuvo que andar demasiado hasta encontrar algo peculiar. Una chica chillaba, rodeada por tres tipos vestidos de verde que parecían tener malas intenciones. El tío que parece ser el prota de esta historia pasó junto a ellos y la chica empezó a chillarle:
-¡Eh! ¡Tú! ¡Socorro!
El tío pasó.
-¡Tú, ayúdame! -insistió la chica.
El tío siguió pasando.
-¡¿Tú no te enteras o que demonios te pasa?! -estalló la chica.
-¡¿Qué coño quieres?! -le dijo el tío, cansado de escucharla.
-¡Joder! -dijo ella-. ¡¿No ves que estos tíos quieren secuestrarme?!
-¡Bien por ellos! -exclamó el tipo-. ¡Seguid así chicos!
-Sólo hacemos nuestro trabajo, señor -dijeron ellos que se habían vuelto a mirarle, enchidos de orgullo.
-¡Por favor, ayúdame! -siguió insistiendo la chavala.
-¿Y qué saco yo con éso? -preguntó el tío.
-Pues... Ésto... -divagó ella-.
-Si no tienes nada que ofrecer me piro y dejo que estos buenos señores curren tranquilos.
-¡No! ¡Por favor!
-A ver, circule que no tenemos todo el día -dijo uno de los tipos acercandose a nuestro tipo y cogiéndole de un brazo.
Eso no pareció gustarle al prota...
-¡¡¡No me toques, gilipollas!!! -exclamó soltándose el brazo.
Lleno de furia dio tal cabezazo al pobre tío que le hundió la nariz en el cerebro (lo que le causó una muerte lenta y dolorosa (¡Claro que tiene sentido, joder!)). Al ver ésto los otros dos dejaron a la chica en paz para ir contra el prota.
-¡A ver, mangarrianes, hijos de goatse, al próximo que 'me se' acerque le meto dos hostias! -exclamó el prota algo alterado.
-Jajajaja -dijeron los tipos partiéndose la caja.
-¿Os estáis riendo? ¡¿Os estáis riendo?! -exclamó el prota-. ¡¡¡De mí no se ríe ni mi puta madre!!!
Metió sus manos en los bolsillos y sacó un tenedor en cada una, los alzó y los lanzó contra uno de los guardias, clavándoselos cada uno en un ojo.
-¡Ah! ¡Mis ojos! -gritaba el pobre desgraciado.
-¡Mierda! -exclamó el prota mientras el desdichado corría soltando un reguero de sangre- Estoy perdiendo puntería... Quería darle en los cojones.
-¡Mamón! -dijo el que aun quedaba en pie lanzándose contra el prota con lágrimas en los ojos-. ¡¿Qué le has hecho a Armando y Rijosberto?!
Cargó contra él con el puño cerrado... El pobre no llegó demasiado lejos. El prota volvió a meter las manos en los bolsillos de su cazadora y sacó un buen puñado de tenedores, cuchillos (de esos de restarurante que no cortan nada) y cucharillas de café, llevó sus brazos hacia atrás, apuntó hacia el tío que venía corriendo hacia él y empezó a moverlos de adelante a atrás lanzando una gran oleada de cubiertos que dejaron al pobre infeliz como un puercoespín.
Ahora los tres yacían en el suelo sobre sus respectivos charcos de sangre (habría sido difícil que se pasaran al del vecino). La chica se levantó y se acercó al prota que estaba registrando a uno de los cadáveres buscándole la cartera.
-Gracias por ayudarme -le dijo ella con voz cortada.
-¿Y tú quién eras? -dijo él mirándola con cara extrañada.
-La chica a la que estaban acosando esos tipos, subnormal.
-¡Ah, vale! ¿Y qué quieres? -dijo sacando por fin una cartera-. ¡Joder! ¡Sólo tiene fotos de la familia! Anda, mira, un condón.
-Pues quería darte las gracias.
-¿Sólo éso?
-Sí. ¿Qué más quieres?
-Mmm -reflexionó él-. No sé... Una compesación... O que me expliques por qué te perseguían esos tipos... ¡Malditos bolsillos con botón!
-Son hombres del Maligno Imperio Chamabalocolandio (está en mayusculas porque es el nombre oficial del imperio) y querían capturarme.
-¡Oh! ¡Un imperio maligno! ¡Qué original!/Oh! A evil empire! So original!/Oh! Un empire du mal! Cela est tellement original!/
Oh! Ein Reich des Bösen! Das ist so original!/أوه! أ امبراطوريه الشر! ان ذلك هو الاصل/哦! 1邪恶帝国!这是使原!/ 오! a 악의 제국! 그건 너무 오리지널!/Oh! Η αυτοκρατορια του κακου! Αυτο ειναι τοσο πρωτοτυπο!/Oh! Een kwaad Rijk! Dat is zo origineel!/Oh! Un impero del male! Che è così originale!/ああ!悪の帝国を!今ではオリジナルのよ!/Oh! Um mal Império! Isso é tão original!/Ой! А империя зла! Именно поэтому оригинальное!
-Hombre, ya sé que está poco currado pero... ¿Por qué lo dices en tantas lenguas?
-Para que se note que controlo el Google Traductor.
-Aaah...
-Bueno -dijo levantándose y poniéndose cara a cara con ella-. ¿No hablábamos de mi compensación?
-Sí -dijo ella-. Te compensaré como es debido.
-Bien, bien.
-Pero tendrás que acompañarme y acabar con una persona.
-Hecho... Espera... ¿Qué persona?
-El emperador del Imperio.
[CHAN CHAN CHAN]
-Vale -dijo él-. Como no sé ni quién es.
-Entonces guay -dijo ella, sonriendo-. Por cierto... ¿Cómo te llamas?
-Ni puta idea. ¿Y tú?
-Me llamo Niki, encantada.
-¿Niki? ¿De Nicolasa?
-Seh -dijo ella, notablemente cabreada.
-Juajajajajajajajajajajajajajajajajaja -rió él-. ¡¡¡Nicolasa!!!
-¡Cállate, gilipollas! -gritó Niki y le dio tal hostia que casi le vuelve la cabeza del revés.
Y de esta extraña forma Niki y el tipo que no tengo ni la más remota idea de cómo se llama emprendieron un extraño viaje en poz de la destrucción del Maligno Imperio Chamabalocolandio.

3 comentarios :

  1. Intersante relato, lástima que mi sentido del humor es muy extraño

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  2. Este es mi favorito xDDD
    Hay una conti? eh eh ehhhh! xDDD
    Como me he reido xD

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  3. Muy currado ^^ (mi comentario es bastante más cutre, por ejemplo xD)

    Poz eso, que esta muy bien :D

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